A las ocho de la mañana en Fondarella (Pla d’Urgell) están citados los agricultores del área de Lleida para salir en marcha lenta con sus tractores hacia la autovía A-2, que discurre por el término municipal de esta localidad pegada a Mollerussa. La convocatoria, acordada este martes por la noche en una asamblea en la que participaron en torno a 500 productores, es una de las acciones que el próximo 6 de febrero cortarán distintos puntos de la red viaria catalana. Los payeses, agrupados en una plataforma transversal bautizada con el nombre de 6F, reclaman, entre otras cuestiones, que se endurezcan las condiciones para la importación de alimentos de países extracomunitarios, que suelen producirse sin tener que cumplir las estrictas exigencias de la Unión Europea (UE). Lo consideran una competencia desleal contra sus explotaciones.
Además de la concentración de Fondarella, también habrá movilizaciones en Montblanc (Conca de Barberà), donde el encuentro de tractores está programado en la rotonda de las carreteras N-240 y C-14 (en la conocida como rotonda de la fábrica de Rifacli). Desde allí, los manifestantes partirán hacia la autopista AP-2. Y también en Amposta (Montsià), donde la intención es cortar la AP-7. También habrá una concentración en Girona, en el aparcamiento de Fontajau, a las ocho de la mañana.
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Bloqueo al puerto de Tarragona
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La denuncia contra las importaciones extranjeras que esquivan las normativas europeas, ambientales, laborales y, en ocasiones, de seguridad alimentaria, llevará al sindicato Unió de Pagesos el próximo 13 de febrero hasta el puerto de Tarragona, cuyos accesos quieren bloquear desde las 10.00 horas hasta las 22.00 horas. Los participantes en la acción saldrán en marcha lenta desde diversas localidad tarraconenses como Valls (Alt Camp), El Morell (Tarragonès) y Reus (Baix Camp).
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En el resto del territorio catalán, para ese mismo día 13, hay previstas también otras movilizaciones, que contemplan, llegado el caso, tractoradas en las principales ciudades catalanas. Protestan contra la “grave situación de la payesía catalana ante los costes desmesurados y los efectos de la sequía”.