Tony Parker, ex jugador de la NBA y referencia en Francia, arranca a Zinedine Zidane diferentes anécdotas sobre su etapa como entrenador y de su convivencia con los galácticos del Real Madrid. Durante el transcurso de una charla emitida en el último episodio de The Skweek Show, el podcast del jugador de basket, Zidane recuerda momentos vividos con Ronaldo: “Era divertido cuando estabas con Ronaldo el brasileño y te decía: ‘Hoy te voy a tirar dos caños’. Lo decía y lo hacía. Porque si dices eso y no lo cumples, todo el mundo hace bromas” contaba un ‘ZZ, que se deshace en elogios ante el brasileño de quien destaca que “es una persona fenomenal que siempre estaba de broma”.
Jugador vs entrenar
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Agrega en forma comparativa entre la vida como jugador y como entrenador: “Son dos cosas totalmente diferentes. Porque como jugador, te miras a ti mismo, aunque juguemos para el equipo, lo sabes. Es lo que has hecho durante toda tu carrera, hay que decirlo. Jugaste para tus compañeros y para mí también, eso me gusta. Pero no es lo mismo, porque como entrenador tienes que ocuparte de un grupo de 27 jugadores”.
Zidane también admite su gestión del vestuario del Real Madrid fue especial: “Ya sabes cómo es esto, cuanto más grande es el club, mayores son los egos en el vestuario. Y tienes que lidiar con ello. A mí también me gustaba hacerlo porque tienes un pasado y los chicos lo respetan. Y si puedes tener química con ellos y si les gusta lo que quieres hacer, por tu mensaje, mejor”.
Cómo entrenar
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Una de sus prioridades como técnico fue la de que la pasión no desapareciera entre sus jugadores: “Siempre me gustó el juego. Siempre me gustó jugar. Siempre los entrené con un balón, no corrían por el campo. Sí, es importante correr, pero con un balón. Eso les gusta. Lo que hice como entrenador es lo que me gustaba hacer cuando era jugador. Necesito un balón y que compartamos algo tú y yo, que nos divirtamos”.
Agrega que ser entrenador tiene particularidades especiales: “Ser entrenador es otro trabajo, hay que llegar pronto. ¿Si se necesita más tiempo? Sí, totalmente. En eso estamos de acuerdo. Como jugador, entrenas y te vas a casa. Como entrenador, tienes que decir que hay sesión de cine, tienes que preocuparte de todos. Si uno no está contento, quizá hay que invitarlo a comer. Tienes que lidiar con todo eso. Está claro que es así. Está la sesión de cine con el grupo, pero también están las sesiones de cine individuales. Recuerdo que cuando empecé, llegaba a las 8 de la mañana y me iba a las 11 de la noche. Lo hice durante tres semanas”.
Recuerda que sus inicios como entrenador en el Castilla, con chicos jóvenes: “Y con los jugadores jóvenes eres Zidane, te miran así. Así que cuando hablas, nadie dice nada. Dicen ‘sí, sí, sí’. No intercambiamos puntos de vista y me costaba porque necesito intercambiar. A lo mejor estaban impresionados. Cuando tomé las riendas del primer equipo, hubo una conversación real. No es que descubriera quién era, pero me encantó”.