‘First Dates’ suele dejarnos momentos de lo más peculiares y extraños, al menos en ciertas ocasiones. Aunque el objetivo del programa es que los participantes encuentren el amor, no siempre se cumple.
El programa está presentado por Carlos Sobera. Se estrenó en 2016, y tanto ha sido su éxito que ha sido proclamado como un programa de referencia de Cuatro. Los espectadores pueden disfrutarlo de lunes a viernes a las 21:05 horas.
‘First Dates’ junta a parejas en una cita a ciegas. Estos participantes mantendrán una conversación durante una cena en la que se conocerán y verán si realmente son compatibles o no. Al final del encuentro, decidirán si han tenido gustos afines y quieren seguir conociéndose, o si, por lo contrario, prefieren no saber nada el uno del otro.
A cenar esta noche han llegado Rocío y David, pero la cita ha empezado con mal pie nada más vverse. Rocío ha venido al programa a encontrar el amor, pero parece que David tampoco va a ser el indicado. Ella es consciente de que ella “es tipo chalet” pero cuando ha visto a su cita no ha podido evitar exclamar: “¡Me habéis traido un llavero!” y ha añadido: “¿Os acordáis cuando se ponía al Fary colgado en la cristalera del coche? Me lo imagino así, igualito ahí colgado”.
David viene desde La Coruña y está dispuesto a encontrar el amor, tiene 46 años, es camarero y en cuanto a las mujeres: “Sinceramente, con tal de que sea melosita, que sea leal y buena persona, me vale”, le ha contado a Carlos Sobera.
Rocío ya ha entrado a la cita un poco asustada y es que, tiene “miedo a las relaciones por el miedo a sufrir el engaño otra vez”, por eso busca a “un hombre como Dios manda”. Durante la cena David le ha contado que estuvo en “la primera edición de Operación Triunfo” y ella le ha bromeado: “¿Qué estabas con Bisbal?”. Después a cámara, David ha matizado que se quedó a las puertas y Rocío se ha reido mucho con la anécdota: “Es un Bisbal pero en juguete te lo cuelgas del bolsillo”.
Durante la cena, David le ha comentado que tenía una hija pero vivía con sus padres, “Que hago yo con un hombre de 46 años que no tiene ni vivienda propia ¡dónde vas chiquillo!”, ha exclamado la soltera a cámaras. Según se iban vaciando los platos más se alejaban sus posturas
La chispa entre ellos no ha surgido en ningín momento. Y claro en la decisión final, Rocío lo tenía claro y le ha dejado claro que como mucho podían quedar para materializar su amistad pero nada más.