El jugador de los Golden State Warriors, Andrew Wiggins, se ausentó recientemente de un partido debido a una lesión bastante peculiar: se pilló el dedo índice al cerrar la puerta de su coche. Aunque esta lesión no debería mantenerlo alejado por mucho tiempo, se une a una lista de lesiones inusuales que han afectado a jugadores de la NBA a lo largo de los años.
Entre estas anécdotas curiosas se encuentra el caso de Jeremy Lin, quien, con su cresta afilada, causó daño a Jerryd Bayless durante una entrada a canasta. Charles Barkley, en la temporada 93-94, se perdió un partido después de aplicarse crema corporal en los ojos durante un concierto. Andrew Bynum, pívot de los Lakers, vio su carrera truncada por problemas de rodilla y, entre otras cosas, se lesionó jugando a los bolos.
Incluso leyendas como Michael Jordan no han escapado de lesiones peculiares; cortó un tendón del dedo índice mientras utilizaba un cortapuros. Derrick Rose se cortó el codo mientras pelaba una manzana, y Dirk Nowitzki se torció un tendón del tobillo al realizar su ritual de dar un pisotón para asegurarse de que su pie estaba seguro.
Estas situaciones ilustran que, a veces, las lesiones en la NBA pueden provenir de los lugares más inesperados, y Andrew Wiggins ahora se une a esta lista con su particular accidente al cerrar la puerta de su coche.