Es posible, muy posible, que cuando Deco estalló ante su amigo (periodista) portugués, que luego dijo que no había dicho lo que dijo o, peor aún, que no había sabido interpretar lo que decía el Director Deportivo del Barça, pero todos en Barcelona entendimos lo que había dicho Deco y supimos, en efecto, que a lo que se refería era, más o menos, a lo que ha ocurrido este sábado en la tarde desapacible de Montjuïc, donde el Barça, el Barça de siempre, el Barça de Xavi Hernández, ha jugado (algo) alejado de su cuestionado ADN azulgrana, obligado, en efecto, por la táctica suicida del Getafe de José Bordalás y ha cerrado uno de los mejores partidos de la temporada, una goleada que no se veía desde el Betis o el Amberes.
Deco dijo, sí, sí, lo dijo, que “el método está agotado y hay que romper con el pasado (…) necesitamos un entrenador capaz de liderar un cambio de paradigna”. Perdón, ¿el cambio de paradigma es ganar como gana el Real Madrid, cosa que Jorge Valdano asegura que el Barça no tiene idea de cómo hacer? Perdón, ¿el cambio de paradigma es leer el partido con maestría (la de Xavi) e interpretar el plan como un asesino depurado a la búsqueda de los espacios a la espalda de la defensa suicida del rival y matarlo en cuatro contragolpes de maestro y, sí, con tintes de ADN azulgrana?
Ganar, ganar y ganar
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Lo que ha ocurrido este sábado en la montaña mágica es que el Barça ha salido a ganar el partido olvidándose del tiki-taka, necesitado, por fin, de una victoria contundente y sanadora y, sobre todo, perfectamente consciente de cómo y con quien (la aportación de Cubarsí, Raphinha e, incluso, de Joao Felix, ha sido vital). Lo que ha sucedido es que De Jong y Gundogan, incluso Koundé, han dejado de comportarse como simples ‘carteros’, trasladando la pelota de un lado a otro y han metido pases en profundidad, cual cuchillo en mantequilla, a las espaldas de la defensa madrileña.
Vale, de acuerdo, coincidimos con el meta David Soria, del Getafe: “No hemos estado, creo que en ningún momento, no hemos sido nosotros. Nos han ganado todos los duelos, hemos sido una sombra de lo que solemos ser. Cuando no estás a un nivel óptimo pasa lo de hoy. No hemos entrado bien en el partido y no encuentro explicación alguna a eso. Hay días que no salen las cosas y pasa lo que ha pasado hoy”.
Pero aunque el mejor Getafe hubiese hecho acto de presencia en Montjuïc, el Barça que había entrenado, diseñado, presentado e instruido Xavi hubiera acabado goleando al conjunto de Bordalás. El plan fue impecable y la ejecución de auténticos sicarios. Nadie perdonó un esfuerzo y, desde el minuto uno ¡por fin!, sabían qué tenían que hacer y cómo ganarían el partido.
Luego vendría el subidón y ahí, lógicamente, a todo el mundo se le volvió a ir la mano. No se puede pasar de promulgar que lo importante es acabar entre los cuatro primeros (y alcanzar los cuartos de final de la Champions) para, tras una racha (demasiado fácil) frente a (no lo olvidemos, por favor) Villarreal, Osasuna, Alavés, Granada, Celta y Getafe y antes de viajar a San Mamés, Metropolitano, Bernabéu y Montilivi, decir que vamos a por LaLiga.
“Estamos en una gran racha. Metemos presión a Madrid y Girona. Estoy convencido de que tendremos oportunidades de ganar LaLiga”
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El día que no juega el mejor, Lamine Yamal, el equipo se dispara y lo hace de la mano de ese niño prodigio que es Cubarsí, lo que demuestra que si Xavi, que fue quien los escogió y promovió, se hubiese asociado desde su inicio a la idea del ‘baby boom’, pidiendo paciencia, fe, método, cariño, apoyo y sensatez tal vez todo el mundo hubiera sido más comprensivo con él y su proyecto que cantando la mil maravillas del fútbol arte que estaba por llegar y la conquista de la sexta Copa de Europa.
PD. El Sevilla emitió este sábado un comunicado para anunciar que ha denunciado ante el Comité de Competición el último vídeo de Real Madrid TV sobre los árbitros, con el que para el club andaluz se confirma “una campaña de persecución y hostigamiento” hacia Isidro Díaz de Mera y González Fuertes, colegiado principal y VAR que dirigirán este domingo el encuentro liguero en el Santiago Bernabéu.
La entidad andaluza pide que se valore si estos hechos pueden ser constitutivos de infracción para el Reglamento de la RFEF o “cualquier otra normativa”. No pasará nada, nada, aunque sería muy gratificante y bastante justo que alguien pusiese punto y final a una campaña tan denigrante y dañina, al margen de ofensiva, de la TV de Florentino Pérez. Pero, repito, no ocurrirá nada.