Las mascarillas desechables se han convertido en un escudo esencial para la protección personal y comunitaria frente a la pandemia por coronavirus, una lucha que, tras cuatro años de su ‘explosión’ sigue dando problemas hoy en día. Y es que es posible vuelvan a ser obligatorias en centros sanitarios de Catalunya y la Comunidad Valenciana. Sin embargo, ¿alguna vez te has preguntado qué hay detrás de estas mascarillas desechables que se convirtieron en una herramienta más de nuestro día a día?
Así reza la norma de la UNE: “Este tejido debe ser de 80% poliéster y 20% viscosa. La capa exterior está compuesta de polipropileno o celulosa (IoM, 2006). En este caso, se establece dos capas de 100% polipropileno spunbond, como en la capa interna, pero en esta ocasión de un gramaje de 40g/m2.”
LAS CAPAS DE UNA MASCARILLA Y PARA QUÉ SIRVEN
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La capa externa de estas mascarillas está fabricada comúnmente con polipropileno, un polímero no tejido que actúa como una barrera física contra las gotas y aerosoles que podrían contener el virus. Esta capa es esencial para evitar la entrada de partículas externas y proteger tanto al usuario como a quienes lo rodean.
En el núcleo de la mascarilla se encuentra la capa filtrante, diseñada con materiales especializados como polipropileno fundido. Esta capa tiene la tarea crucial de atrapar partículas microscópicas, incluyendo el virus responsable del COVID-19. La eficacia del filtro es determinada por la densidad del material y el método de fabricación, garantizando una protección efectiva.
La capa en contacto directo con la piel del usuario está confeccionada con materiales suaves y absorbentes, como telas no tejidas o algodón. Esta capa no solo busca brindar comodidad durante el uso prolongado, sino que también absorbe la humedad generada por la respiración, previniendo la irritación cutánea.
Para garantizar un ajuste seguro, las mascarillas desechables incorporan elásticos que se sujetan alrededor de las orejas, asegurando que la mascarilla permanezca en su lugar. Además, muchos modelos incluyen clips nasales ajustables para adaptarse a la forma de la nariz, minimizando las fugas de aire y maximizando la eficacia de la protección.
En conclusión, estas mascarillas desechables son el resultado de una cuidadosa combinación de materiales y tecnologías, destinadas a proporcionar una defensa robusta contra la transmisión del coronavirus.