La trágica muerte de Ryan, un joven de 14 años, en Getafe ha dejado a sus habitantes consternados y buscando respuestas sobre las circunstancias que rodearon su fallecimiento. El incidente ocurrió el pasado viernes 16 de febrero en la entrada del Metro de Los Espartales, donde Ryan fue encontrado en parada cardiorrespiratoria después de consumir una bebida energética que, según informes preliminares, contenía una sustancia altamente peligrosa.
Las versiones sobre lo sucedido esa noche son variadas y confusas. Al principio, se especulaba sobre la posibilidad de un envenenamiento deliberado, con Europa Press informando que dos jóvenes podrían haber colocado la droga en la bebida de Ryan. Sin embargo, fuentes policiales indican que el caso está siendo investigado por la Policía Judicial de Getafe, y la hipótesis de homicidio se ha descartado por ahora.
Los padres de Ryan han negado categóricamente que su hijo consumiera drogas, afirmando que nunca lo hacía. Además, alegan haber visto un video en el que dos jóvenes se jactaban de haber envenenado a Ryan, aunque este video ya no está disponible.
El entorno del incidente también ha sido objeto de escrutinio, ya que Ryan no era residente de la zona de Getafe donde ocurrió su fallecimiento. Según reportes, había viajado allí con dos amigos para encontrarse con personas que habían conocido en Instagram.
El hallazgo de una cantidad de dinero menor en la ropa de Ryan después de su muerte sugiere que no fue él quien compró la droga que acabó con su vida. Además, se destaca que la sustancia encontrada en la bebida energética, conocida como tusi o cocaína rosa, es extremadamente cara, lo que plantea interrogantes sobre cómo pudo haber llegado a manos del joven.