Con la llegada de la temporada de Declaración de la Renta 2023/24, muchos contribuyentes se encuentran nuevamente enfrentando la incertidumbre sobre qué gastos relacionados con su vehículo pueden ser deducibles.
Desde la compra de un coche nuevo hasta su utilización en el ámbito profesional, existe una serie de aspectos clave que es importante tener en cuenta para maximizar las posibles deducciones fiscales.
Compra de un coche nuevo
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Al adquirir un vehículo nuevo, es esencial comprender que no es necesario declarar la compra en sí misma, ya que los impuestos correspondientes suelen abonarse en el momento de la transacción. Sin embargo, la situación cambia cuando se trata de deducir gastos relacionados con la compra, dependiendo de si eres un particular, autónomo o empresa.
- Personas físicas: Si eres un particular que trabaja por cuenta ajena y posees un vehículo propio, generalmente no necesitas declarar la compra del automóvil a menos que califiques para ciertas excepciones, como la minusvalía o ser parte de una familia numerosa. Por ejemplo, las personas con una minusvalía igual o superior al 33% pueden desgravarse hasta el 4% del IVA de la factura de compra, entre otros beneficios.
- Autónomos: Los autónomos tienen diferentes reglas de deducción según estén dedicados al transporte o no. Aquellos que utilizan el vehículo exclusivamente para su actividad profesional, como taxistas o repartidores, pueden desgravar hasta el 100% del IVA en los gastos, incluido el combustible. Para otros autónomos que utilizan el coche en su trabajo, pero no están directamente relacionados con el transporte, las deducciones son diferentes y suelen ser hasta el 50% de ciertos gastos.
- Coche de empresa: En el caso de los coches de empresa, las reglas varían según si el vehículo se utiliza exclusivamente para fines laborales o si también se usa para uso privado. Si es el primero, la empresa puede desgravar un porcentaje del costo de adquisición del vehículo, mientras que si se usa para uso privado, se considera una retribución en especie y hay que tributar sobre ello.
Deducciones específicas según características del vehículo
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Además de los gastos generales relacionados con la compra y el uso del vehículo, existen deducciones específicas según ciertas características, como las emisiones de CO2 y el tipo de propulsión del vehículo:
- Vehículos con emisiones de CO2 inferiores a 120 g/km y precio no superior a 25.000 euros pueden tener una deducción del 15%.
- Vehículos híbridos o de combustión interna de auto gas, GLP y gas natural con precio hasta 35.000 euros pueden tener una deducción del 20%.
- Vehículos eléctricos de batería, eléctricos de autonomía extendida y eléctricos híbridos enchufables con ciertas características pueden tener una deducción del 30%.
En resumen, al enfrentarse a la declaración de la renta, es crucial entender qué gastos relacionados con el coche pueden ser deducibles y cómo aprovechar al máximo estas oportunidades según la situación personal o profesional de cada contribuyente.