¿Cómo manipular una competición?, ¿Cómo pervertir un torneo? ¿Cómo convertir un deporte en un atraco? ¿Cómo puedes hacer tanto daño a una actividad deportiva? El Madrid puede dar fe de ello, gran beneficiado de la actuación del colegiado Hernández Maeso y del VAR (con Hernández Hernández) en una noche negra para el fútbol español, en el Santiago Bernabéu en la que el conjunto blanco se midió al Almería.
Era el peor partido de la historia de la Liga del Madrid, pues solo había perdido en casa en dos ocasiones contra un colista y nunca ante un rival cuya diferencia en la clasificación era de 42 puntos. Acabó siendo el peor partido de la historia de la Liga porque queda manchada.
Manchada
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¿Cómo se puede ser tan malo un colegiado y sus ayudantes del VAR? ¿Cómo puede tener un equipo tantas ayudas extras? Esto solo puede pasar en una competición podrida como la española, pese a que se empeñan en vender como un ejemplo y, como dijo Melero, está a años luz de la Premier League. Al jugador del Almería y quizás a su entrenador los van a sancionar, una costumbre que ha cogido esta competición para censurar a los críticos. Pero hay cosas que no se pueden esconder y deben entender que solo hacen el ridículo con su manera de funcionar.
La Liga está podrida porque regalos como los que recibió e l Madrid, o castigos como los del Almería, son impropios de una competición justa. La indignación es general e incluso en Madrid les cae la cara de vergüenza ante tanta injusticia. Porque una cosa es que te ayuden de forma discreta y la otra es con un atraco a la altura de la Casa de Papel.
Si la Liga quiere enmendar sus errores, de los árbitros, deberían dar por anulado el partido del Madrid-Almería y volverlo a disputar porque lo vivido en el Bernabéu es la peor campaña de publicidad jamás vivida. Es la demostración que esta competición no tiene sentido.
Repetir el partido sería admitir que los árbitros son humanos y se pueden equivocar. Otra cosa, darlo por bueno, es la demostración de que les va bien con similar desbarajuste y la actuación será recordada durante 20 años. Una humillación que perdurará en el tiempo. Y que afecta no a los rivales inmediatos, sino también a los que pelean en la cola de la Liga, como al Almería. Repetirlo sería losensato. Mantenerlo es un error a nivel del penalti de Guruceta.