La Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (CREUP) exige que se renueve el Estatuto del Estudiante Universitario ya que, tras 13 años desde su aprobación, “ha quedado totalmente desactualizado, especialmente después de la entrada en vigor de la LOSU”.
El Estatuto del Estudiante Universitario se aprobó para recoger los derechos y deberes del estudiantado. No obstante, la organización estudiantil avisa de que, como la universidad “vuelve a cambiar”, los cambios en la legislación “deben ir de la mano”.
Tras la constitución de un nuevo Gobierno en España, los estudiantes quieren retomar las mesas de diálogo con el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades “como punto de partida del próximo Estatuto del Estudiante Universitario”.
Igualdad de oportunidades
[–>
Entre las propuestas de los estudiantes para modificar esta norma, destacan incluir la igualdad de oportunidades en relación al acceso, formación y movilidad, algo que “implica no dejar de lado la accesibilidad y permanencia del estudiantado con discapacidad, recogiendo su derecho a las adaptaciones y apoyos necesarios”.
También reclaman el derecho a un certificado de estudios iniciales universitarios gratuito una vez superados 60 créditos ECTS, donde se reconozcan las competencias y conocimientos adquiridos hasta el momento para que quede recogida y reconocida la formación recibida hasta dicho momento; y quieren tener derecho a una copia de sus propios ejercicios revisados y corregidos por el profesorado o a ser informados sobre la lengua de impartición de la titulación.
Igualmente, quieren que esté garantizada la existencia de servicios universitarios, como pueden ser las bibliotecas, cafeterías o de atención psicopedagógica; tener derecho a la participación activa en los mecanismos de garantía de calidad de la docencia y la evaluación, así como en los sistemas internos de garantía de la calidad, especialmente en el seguimiento y evaluación de las titulaciones; y la capacidad de convocar el paro académico a nivel autonómico y estatal, a través de los Consejos de Estudiantes Autonómicos y del Consejo de Estudiantes Universitarios del Estado (CEUNE).
“Durante el transcurso del paro académico no se podrán realizar actos de evaluación de ningún tipo ni se contabilizará la asistencia, con el fin de no perjudicar al estudiantado que quiera ejercer este derecho. Sin esto último el derecho al paro académico no se podría ejercer con total libertad”, precisan los estudiantes.
Respecto a las becas y ayudas, piden que el nuevo texto recoja que las cantidades asignadas a cada estudiante se deben ajustar únicamente a su situación socioeconómica y a sus necesidades reales y la organización estudiantil puntualzia que, en ningún caso, se podrán establecer requisitos diferentes en base a los estudios que curse el estudiantado, siendo los criterios de obtención de las becas y ayudas al estudiante los mismos para todo el estudiantado. Asimismo, piden que se elimine la ponderación de los créditos superados por el estudiante como requisito.
Los jóvenes defienden que, mediante el Estatuto del Estudiante Universitario, “se debe prestar atención al diseño de actividades académicas que faciliten la conciliación de los estudios con las responsabilidades y necesidades personales, extraacadémicas, de vida universitaria, familiares o laborales”.
“Articular mecanismos para la permanencia y la conciliación no solo fomenta una legislación universitaria dirigida a la participación del estudiantado, también construye una experiencia universitaria más formativa, enriquecedora, accesible y saludable”, precisan.