La Conselleria de Salut ha declarado al menos tres brotes de tosferina en Cerdanyola del Vallès (Vallès Occidental), con 18 casos declarados, todos ellos en el ámbito familiar, según confirman fuentes del departamento a EL PERIÓDICO. Es un brote menor que el registrado recientemente en Guadalajara (Madrid), con 124 afectados. La tosferina está creciendo en toda España y los pediatras van viendo casos sueltos.
En lo que llevamos de año Catalunya ha registrado 342 casos frente a los 530 del conjunto de 2023
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El último informe sobre la tosferina de la Agència de Salut Pública de Catalunya (Aspcat), que data del pasado 13 de febrero y que ha avanzado el diario ‘Ara’, ya daba cuenta del aumento exponencial de casos de esta enfermedad: en lo que va de 2024, Catalunya ya ha registrado 342 casos, frente a los 530 de todo el año anterior. Es decir, en mes y medio Salut ya ha detectado más de la mitad de contagios que en todo el año anterior.
¿Qué es la tosferina?
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La tosferina es una infección respiratoria aguda bacteriana, muy contagiosa y que tiene un comienzo similar al cuadro catarral. Se considera una enfermedad endémica a nivel mundial con brotes epidémicos cada tres o cinco años. Según Salut, la Aspcat declaró, en enero, tres brotes de tosferina en Cerdanyol del Vallès, con 18 casos declarados, si bien hay brotes que están aún “bajo investigación”, señalan fuentes del departamento.
“Desde 2015 en Catalunya no muere ningún niño por tosferina”
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La mayor parte de casos de tosferina se dan en los ámbitos familiar y educativo. Las medidas de control que se realizan en caso de brote son, a grandes rasgos, la recomendación de aislamiento y el tratamiento del paciente, además de la quimioprofilaxis antibiótica y la vacunación de los contactos en caso de que no estén al día con su calendario vacunal.
Salut avisa de que los niños y profesores del ámbito educativo con clínica sospechosa (en caso de brote o existencia de contactos vulnerables) o que sean casos confirmados deben iniciar el tratamiento antibiótico y no deben asistir al centro educativo durante cinco días desde el inicio de la medicación.
Desaparecida por la pandemia
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La tosferina “desapareció” con la pandemia de covid, al igual que sucedió con otras muchas enfermedades infecciosas. Es una enfermedad tan contagiosa como el sarampión. “De las vacunas incluidas en el calendario infantil, hay dos que controlan poco la enfermedad: la de la tosferina y la de las paperas”, explica a este diario el pediatra Fernando Moraga-Llop, portavoz de la Asociación Española de Vacunología.
Según Moraga-Llop, la vacuna de la tosferina que se empezó a poner a principios de los 2000 es “mucho menos efectiva que la anterior”. Pero la vacuna que había antes dejó de administrarse porque provocaba diferentes efectos adversos, como altas fiebres y llantos en niños. Aun así, es importante seguirse vacunando de esta dosis porque genera protección.
Además, señala este pediatra, la vacuna de la tosferina se pone a los 2, 4 y 11 meses. “Después hay un recuerdo a los seis años y luego ya no se vacuna más”. Los pediatras hace tiempo que reclaman que se ponga otro recuerdo a los 14 años, edad a la que ya se administran las vacunas de la difteria y el tétanos. “Esto disminuiría los brotes en las escuelas, que suelen darse en niños de 9 y 10 años”.
La tosferina puede ser grave en bebés muy pequeños, pero como ahora se vacuna a todas las embarazadas, los lactantes quedan protegidos con los anticuerpos de la leche materna. “Desde 2015 en Catalunya no muere ningún niño por tosferina”, cuenta Moraga-Llop.
Importancia de la vacunación
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El epidemiólogo Joan Caylà, miembro de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), hace una comparación entre lo que está sucediendo en España con la tosferina y lo que ocurre en Europa Oriental con el sarampión, enfermedad que también está creciendo mucho en países como Rumanía. “En Rumanía bajó mucho la cobertura vacunal del sarampión. La gente debe vacunarse”, reivindica Caylà.
Según el último informe de la tosferina de la Aspcat, la cobertura vacunal de esta enfermedad no ha bajado en Catalunya, sino que se mantiene en “niveles muy altos”, en torno al 95%. “Pese a ello, estas coberturas disminuyen en dosis sucesivas y con la edad”, recoge el documento de Salut.