Los remedios naturales provenientes de plantas y hierbas pueden proporcionar grandes beneficios para la salud del cuerpo humano. De hecho, según apunta la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, “las hierbas medicinales son plantas usadas por las personas para prevenir o curar una enfermedad. También con el objetivo de aliviar síntomas, incrementar la energía, relajarse o perder peso”.
Una de estas plantas es la caléndula, nativa de la región mediterránea y Asia Menor. Esta especie medicinal, popularmente conocida como flor de difunto, maravilla o flamenquilla, se utiliza para tratar diferentes afecciones. Esta planta ayuda a luchar contra la ansiedad, la depresión o el insomnio, problemas que afectan a la salud mental.
Además, la caléndula también sirve como tratamiento para las afecciones cutáneas, como antiinflamatorio y también para aliviar las molestias intestinales. Para aprovechar sus beneficios, es posible tomar esta planta como infusión, gotas mezcladas con agua o zumo. Una de las razones de su eficacia es la reducción de la inflamación del sistema nervioso, que suele verse afectado por el estrés crónico.
Otro de los beneficios más reconocidos de la caléndula, son sus propiedades rejuvenecedoras, fundamental para mantener la piel joven y saludable. Los compuestos antioxidantes de esta planta, estimulan la producción de colágeno, hidrata la piel, alivia la irritación y la inflamación, promoviendo la cicatrización de heridas.