ERC ha anunciado este lunes que ha cerrado un acuerdo con el gobierno de Jaume Collboni a cambio del voto favorable de los republicanos en la aprobación inicial del proyecto de presupuestos que será sometido a votación en la comisión municipal extraordinaria de Economía que se celebrará este martes.
Un día antes de que el debate vuelva a ponerse sobre la mesa, después de que el gobierno del PSC retirara el proyecto en octubre para evitar su derrota por falta del apoyo necesario para prosperar, el concejal de ERC que se encarga de los asuntos económicos del grupo, Jordi Castellana, que ha comparecido ante los medios junto con los también concejales de ERC Eva Baró y Jordi Coronas se ha encargado de desgranar los detalles del pacto, tras hacerse una foto firmando el pacto con el teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, el responsable de las cuentas municipales en el gobierno de Collboni.
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“Un gobierno débil”
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“Hemos visto en sus primeros meses a un gobierno débil, que ha tendido a poner el freno de mano y actuar de forma conservadora”, ha afirmado Castellana, que ha agregado que el Ejecutivo local de Collboni ha sido “de mucha ‘endreça’ pero poca acción de futuro”, en alusión al plan en pro del civismo, la limpieza y el orden que el consistorio ha convertido en el eje de su gestión en los primeros ocho meses del socialista como alcalde.
El texto del pacto indica que su “objetivo principal” es “mejorar la vida de los barceloneses”, y subraya que con la firma de lo acordado los republicanos piensan en el resto del mandato: “Marcamos la prioridad de la ciudad y el rumbo hacia el que debe ir Barcelona”.
Tres apartados y 13 puntos
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El acuerdo cuenta con tres apartados que su vez constan de varios puntos. El primer apartado se engloba en el objetivo de lograr “una Barcelona más moderna y competitiva que genere oportunidades y prosperidad compartida a todos los barrios”.
Incluye la creación de un fondo de cinco millones de euros en apoyo de los emprendedores y la actividad económica y la ampliación, con ese mismo fondo, hasta los 500.000 euros del programa Prometeus, para facilitar el acceso a la universidad a “jóvenes de barrios con alta vulnerabilidad”.
Comisionado para el Besòs
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También prevé la creación de la figura de un comisionado que tutele la transformación del Eje Besòs, para el que se pacta añadir 10 millones de euros. En tercer lugar, este apartado contempla un programa específico, dentro del plan de barrios de montaña, para Ciutat Meridiana, Torre Baró, Canyelles, Montbau, Sant Genís dels Agudells o les Planes. No se precisa presupuesto.
En cuarto lugar se cita el plan de retorno de 10 millones de euros a la Barceloneta por la Copa América, presentado por ERC la semana pasada, y acordado con el PSC, y que persigue que los vecinos de la zona que recibirá más impacto por el evento reciban compensaciones por ello.
Oficina de la Lengua Catalana
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El segundo apartado se describe como planteado “para una Barcelona que ponga todavía más el valor en nuestra manera de ser, el comercio de proximidad, el patrimonio, la lengua y la cultura”. Incluye la creación de la Oficina de la Lengua Catalana, con un presupuesto de cuatro millones de euros.
Será, dice el acuerdo, “un espacio de atención a la ciudadanía en material lingüística” que contará entre sus labores con la de “desarrollar medidas para hacer del catalán la lengua de uso social generalizado en la ciudad, internamente, dentro del ayuntamiento, y externamente”.
El segundo punto del segundo apartado prevé el desarrollo de la T-Cultura, una tarjeta que “facilite el acceso a la oferta cultural pública, especialmente en catalán, a precios asequibles, para promover el consumo cultural en catalán”. De esta iniciativa se indica que contará con una partida, que no se precisa, dentro del presupuesto dedicado a Cultura.
Puig Antich
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Todavía dentro del segundo apartado, figuran dos puntos más: un plan de protección al comercio emblemático y de proximidad con un programa de relevo generacional que beberá de los recursos económicos de Barcelona Activa y el mantenimiento del espacio del proyecto de la cárcel Modelo en el que fue ejecutado Salvador Puig Antich.
Por último, el pacto consta del apartado incluido “por una Barcelona con más equidad para todos, que mejore el espacio público y los servicios públicos”, que incluye apuesta por la vivienda y los equipamientos.
1.000 pisos más en 2024
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El primer punto cita un incremento de inversión en vivienda para llegar a construir 1.000 pisos públicos para Barcelona en este 2024, además de una partida de apoyo a los afectados por acoso y estafa inmobiliaria, así como para que las comunidades de vecinos blinden sus edificios de pisos turísticos. Lo de los 1.000 pisos suena complicado, si realmente el objetivo es que estén hechos dentro de este año. Otra cosa es que se incluyan en una planificación futura o que la cifra sea vista como un reto obligado para el gobierno, teniendo en cuenta los pisos ya en trámite o construcción.
El segundo punto contempla un fondo de 15 millones para hacer “una ciudad más caminable, con “aumentos de pacificaciones en calles como Balmes, carriles bici como el de paseo de Maragall y Fabra i Puig y la reforma del paseo marítimo en la parte de Sant Martí.
Fondo de infancia 0-16
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Este apartado incluye como tercer punto la recuperación de un fondo de 12 millones de euros para fondos de infancia 0-16 años en forma de prestaciones económicas de urgencia social para familias con hijos de esa edad. El cuarto es el programa ‘Tardes educativas’, con 1,5 millones en becas, para que niños de 3 a 16 años hagan extraescolares culturales, artísticas, científicas y tecnológicas y de ocio hasta las 19.00.
Y el último punto prevé ayudas a gestores de los equipamientos deportivos municipales, sin límite de fondos, para que puedan cubrir el déficit de gastos que ha generado la sequía, en forma de pérdida de actividad, de socios y de piscinas cerradas, entre otros.