El Espanyol, con el último triunfo contra el Mirandés en el Stage Front Stadium (3-0), evidenció las dos caras que presenta esta temporada en Segunda División: es un equipo temible en su casa, pero se diluye enormemente cuando juega como visitante.
Las cifras del conjunto blanquiazul como anfitrión son las mejores de LaLiga Hypermotion. Los catalanes, terceros en la clasificación, suman 31 puntos como local, los mismos que el Burgos, undécimo. Los periquitos también son los máximos goleadores en casa, con 30 tantos a favor.
El balance del Espanyol en el Stage Front Stadium es contundente y se ha convertido en una de sus principales bazas para soñar con el ascenso a Primera División: nueve victorias, cuatro empates y una única derrota. Este tropiezo se produjo contra el Leganés en la duodécima jornada por un ajustado 0-1.
Lejos de Cornellà-El Prat, en cambio, la cara del Espanyol es muy distinta. Si el Espanyol es el mejor equipo en casa, sería el decimotercer bloque de Segunda en una hipotética clasificación de visitantes: atesora trece puntos en trece partidos con un registro de tres victorias, cuatro empates y seis derrotas.
Sus números de cara a puerta también se desmoronan y pasamos de las treinta dianas firmadas en casa a las trece conseguidas en sus desplazamientos. De hecho, para encontrar el último triunfo de los blanquiazules como visitantes debemos remontarnos al 5 de octubre de de 2023, contra el Cartagena (0-2).
El rendimiento colectivo e individual se resiente como visitante de forma clara. Uno de los ejemplos más evidentes es el del delantero Martin Braithwaite, máximo goleador de la categoría y del Espanyol con 16 goles. Sólo tres de estos tantos del danés han sido lejos del Stage Front Stadium.
El cuerpo técnico y los futbolistas asumen que deben mejorar su nivel a domicilio, clave para consolidarse en los puestos de ascenso directo de la clasificación de Segunda División. Este sábado, los catalanes visitan al Eibar en Ipurua, segundo clasificado y uno de los equipos más sólidos en su estadio.