Continúa levantando ampollas la designación de Ereván, capital de Armenia, como sede de la Final Four de la Champions League de fútbol sala.
La larguísima distancia que separa a la ciudad caucásica de la península ibérica, donde están radicados los cuatro clubes clasificados (Barça, Benfica, Sporting y el insular Palma) ha sublevado a las entidades, además de las irregularidades que ha registrado el futsal armenio en procesos como la nacionalización exprés de jugadores brasileños.
Por ello, los cuatro equipos clasificados han enviado una carta a la UEFA donde exponen sus quejas.
Barça, Palma, Sporting y Benfica se han dirigido directamente a Laurent Morel, ‘Senior Manager’ de las competiciones de fútbol sala del máximo organismo europeo, y así reza el documento:
“Después de la decisión del Comité Ejecutivo de la UEFA de nombrar a la Federación de Fútbol de Armenia para organizar la final de la UEFA Futsal Champions League 2024 en Ereván, nuestros clubes desean expresar nuestra confusión sobre la decisión y nos gustaría compartir nuestras preocupaciones”.
“La decisión de enviar a los clubes finalistas a 5.000 kilómetros de distancia para jugar la UEFA Champions League, el pináculo de la competición, impedirá que todos los clubes ofrezcan a sus aficionados una oportunidad real de llenar las gradas del torneo de clubes de fútbol sala más importante de la temporada, el mayor torneo de clubes de fútbol sala del mundo, perjudicando el evento y el deporte que trabajamos duro para desarrollar juntos, año tras año”.
“Creemos que el fútbol sala podría tener mejores posibilidades de tener asociaciones e intereses comerciales, y una mejor promoción institucional para mantenerlo vivo como un deporte apasionante en Europa si, desde nuestro punto de vista, los partidos se disputaran cerca de los países de los cuatro finalistas”.
“Con todo respeto, no vemos ningún beneficio a favor de que el Futsal juegue esta UEFA Champions League tan lejos de los países finalistas y de los aficionados. A todos nos gustaría que nuestros aficionados puedan estar presentes en los partidos y apoyar a sus equipos y eso no será posible en un evento celebrado a 5.000 kms de distancia. Sería demasiado costoso (financieramente y en tiempo)”.
“También desde el punto de vista logístico y financiero, en lo que respecta a los clubes participantes, agravará aún más la falta de apoyo y premios que este concurso debió tener hace tiempo para dignificarlo en cuanto a el deporte en sí”.
“Esperamos que considere nuestros comentarios de manera constructiva y positiva, sabiendo lo importante que es tener una comunicación abierta y transparente entre los clubes y la UEFA para mejorar la cooperación”.
“Por último, pero no menos importante, creemos que se deben tener en cuenta las voces de los clubes a la hora de tomar decisiones relacionadas con ellos”.
Unas quejas que ahora ubican la pelotita en el tejado de la UEFA.