El ataque contra una lancha de la Guardia Civil el viernes pasado por parte de una narcolancha en Barbate (Cádiz) y que se saldó con dos guardias civiles muertos no es el primero que registran las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en la lucha contra el narcotráfico en el campo de Algeciras. En 2020 un narco embistió con un todoterreno robado un coche policial sin dar tiempo a que los agentes que iban dentro pudieran salir. El impacto les produjo heridas que en el caso de uno de ellos, que quedó con una discapacidad declarada del 60%, aún no se han podido cuantificar de forma definitiva. La fiscal pide 30 años de cárcel para el conductor solo por el delito de atentado en concurso con dos asesinatos en grado de tentativa.
Solicita 36 años y medio de prisión para el conductor que arrolló el vehículo y causó gravísimas heridas a uno de los agentes
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El escrito de calificación fiscal al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO explica que en la madrugada del día 5 de septiembre de 2020, sobre las 06.30 horas, se comunicó a la Comisaría de Algeciras que se estaba produciendo el desembarco de un alijo de droga por la zona de Getares-Ballenera-Faro del término municipal de Algeciras. Los agentes se desplazaron hacia el lugar y detectaron que la droga era transportada por un todoterreno BMW que circulaba a gran velocidad hacia la carretera de Los Yankies.
El acusado embistió “violentamente” el vehículo de los agentes “para evitar ser detenido con la droga” que llevaba
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Un vehículo policial Zeta con dos agentes, uno de ellos en prácticas, accedió a esa carretera. Los policías pudieron ver cómo el coche, que se aproximaba a gran velocidad, aceleró al ver el suyo. La vía no permitía el paso de dos vehículos, así que los agentes se echaron al lado derecho, lo que no impidió que el BMW conducido por el acusado Isaías Mora Santos, se dirigiera “directa y violentamente a embestirlos con el objeto de no ser detenidos con la droga que portaban en el vehículo y con conocimiento de la capacidad homicida del vehículo e intención de acabar con la vida de los agentes“.
En el vehículo policial, iban un inspector y un agente en prácticas. El primero sufre secuelas gravísimas
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Los agentes intentaron salir del Zeta con rapidez, para ponerse a salvo, pero el todoterreno “impactó brutalmente contra la parte delantera izquierda (lado conductor), cuyo agente inspector (…) se encontraba bajándose del coche, siendo su cuerpo desplazado a unos metros del vehículo policial e impactando bruscamente contra la calzada”. El copiloto, un agente en prácticas, al lanzarse del vehículo en el momento de la colisión sufrió también importantes lesiones por el golpe, señala el ministerio público.
Más de un millón de euros
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A consecuencia del impacto, el inspector, de 35 años de edad, sufrió la “amputación parcial de miembro superior izquierdo con fractura de húmero“, fracturas craneales diversas, de una pierna, de la muñeca y del pie, así como shock hemorrágico y contusión pulmonar. Pese al tiempo transcurrido desde entonces aún está pendiente de varias cirugías. “Dada la gravedad de las lesiones, más de dos años después siguen pendientes de sanidad y no se conoce aún el alcance de las secuelas“, por lo que la fiscal solicita que, sin perjuicio del informe pericial definitivo sobre las lesiones que sufrió, los acusados le indemnicen con 1,5 millones de euros.
El inspector sufrió la amputación parcial de un brazo, fracturas craneales, shock hemorrágico y sigue pendiente de varias cirugías
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Para el otro agente, que sufrió lesiones mucho más leves, la fiscalía pide que sea indemnizado con 3.000 euros.
500 kilos de hachís
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En el interior del BMW se encontraron un total de 17 fardos de hachís con un peso bruto de 556 kilogramos, sustancias que una vez analizada resultaron ser polvo prensado tableta clara con un peso neto de 497,012 kilogramos y THC de 36,4%, sustancias valoradas en 845.914 euros. La representante del ministerio público sostiene que no consta que el conductor participara en la sustracción del vehículo, así que no le pide pena alguna por ese delito.
El escrito de acusación explica que “del análisis de los teléfonos de los sospechosos, así como del análisis de las cámaras de vigilancias del Hotel Holidays Village de Benalmádena (Málaga) durante los días 2 a 6 de septiembre de 2020, resultó acreditada la participación, junto con el acusado Isaías Mora Santos, en el alijo del día 5 de septiembre de 2020 del procesado Alexis Ordóñez Mena.
Ambos llegaron al hotel el día 2 de septiembre de 2020 permaneciendo hasta el día del alijo donde se les ve salir sobre las 04.42 horas de la madrugada. Los dos se concertaron entre sí junto con otras personas que no han podido ser identificadas, con el fin de trasladar la sustancia estupefaciente para su posterior venta o distribución”.
El ministerio público solicita que Mora Santos sea condenado a un total de 36 años y medio de cárcel por un delito de atentado en concurso con dos delitos de asesinato en grado de tentativa, otro contra la salud pública y un tercero de tenencia ilícita de armas. Ordóñez se enfrenta a una pena de cuatro años y medio de prisión por un delito contra la salud pública de sustancia que no causa grave daño, pero que por la cantidad intervenida es considerada de notoria importancia.
Los demás detenidos en la operación se enfrentan a penas que oscilan entre esa pena y la de un año de cárcel. En sus domicilios se intervinieron importantes cantidades de dinero en efectivo. Solo en el de uno de ellos la cantidad intervenida en metálico rondaba los 140.000 euros en billetes pequeños.