Vox lleva meses pidiendo al PP que use su mayoría absoluta en el Senado para no completar la tramitación de la ley de amnistía del ‘procés’ y los populares, salvo unas declaraciones de Cuca Gamarra que fueron rectificadas enseguida, siempre habían dicho que no pueden negarse porque cometerían un delito de prevaricación. Ahora, sin embargo, la Mesa del Senado, con presidencia y mayoría absoluta del PP, ha solicitado un informe a los letrados de la Cámara para que analicen las consecuencias que tendría no admitir a trámite la medida de gracia.
Los de Alberto Núñez Feijóo han cedido a la presión del partido de ultraderecha y quieren que sean los expertos jurídicos los que dejen negro sobre blanco que no tramitar la amnistía no es una opción en un Estado de Derecho. “Cuando pedimos informes a los letrados es para despejar las dudas de aquellos que las tengan”, ha admitido en una “rueda de prensa Borja Sémper, portavoz del PP. “Pedimos los informes de los letrados, en este caso en el Senado, porque nos parece oportuno y porque creemos que aporta algo más de luz por si alguien vive en la oscuridad”, ha remachado.
Gritos en la manifestación
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El reglamento del Senado es bastante claro al respecto, informa Miguel Ángel Rodríguez. En su artículo 104 establece que las proposiciones de ley remitidas por el Congreso “se publicarán y distribuirán inmediatamente entre los Senadores” y que la Mesa de la Cámara Alta “declarará la competencia de la comisión que haya de conocer del proyecto o proposición de ley, y dispondrá la apertura del plazo de presentación de enmiendas”.
Los conservadores, que se volvieron a manifestar en Madrid contra la amnistía el pasado domingo, pudieron escuchar gritos de paradla en el Senado”. La formación de Feijóo tiene mayoría absoluta en la Cámara alta. De hecho, ese poder lo ha usado para modificar el reglamento del Senado para alargar la tramitación de esa norma, que tiene carácter de urgencia, durante hasta dos meses.
La amnistía, en todo caso, está ahora atascada en el Congreso de los Diputados, después de que Junts, este martes, votara en contra de su aprobación final en esa Cámara y la haya devuelto a la comisión de Justicia donde intentará que el PSOE acepte nuevos cambios en el texto.