Kevin Ford no ha faltado a su trabajo durante 27 años, el cocinero de un Burger King de Nevada ha mostrado una lealtad y un compromiso con la cadena de comida rápida como nunca antes había sucedido. Un mérito que se merecía un reconocimiento por parte de la empresa para agradecerle todos sus años de dedicación.
Ante una gran hazaña, lo más correcto era una gran recompensa pero Burger King decidió premiar a su empleado que había aportado 27 años de trabajo implacables con una entrada de cine, una taza de Starbucks y un surtido de dulces y chocolates. El obsequio fue considerado como una burla por miles de usuarios en las redes que habían seguido la historia de Ford y vieron cómo, ilusionado, abría sus regalos, a través de un vídeo.
Los usuarios empatizaron con Ford al conocer su historia y su hija, después de tanta repercusión, decidió lanzar una campaña de GoFundMe, para quien quisiese premiar, como realmente se merecía el trabajo de su padre. En los últimos días, las donaciones han superado los 400.000 dólares. Una cantidad que ha permitido a Ford comprarse una casa en Pahrump, Nevada y mejorar su calidad de vida.
Ahora, Ford sigue trabajando como cocinero en el mismo Burger King y planea usar los fondos donados para renovar su nueva casa, ayudar a su hija con su propio hogar y reservar lo que sobre para su jubilación.