Los Detroit Lions, revelación de la temporada, ganaron este domingo por 31-23 a los Tampa Bay Buccaneers y se clasificaron para la final de la Conferencia Nacional de la NFL, en la que se medirán con los San Francisco 49ers por el billete para el que sería el primer Súper Bowl de su historia en juego.
La única vez que los Lions se enfrentaron a los Buccaneers en los ‘playoffs’ salieron derrotados en la serie de comodines de 1997. Antes de este año, su última victoria en la postemporada se remontaba a 1991, pero el equipo de Detroit rompió su maldición la semana pasada con su triunfo ante Los Ángeles Rams y este domingo regaló otra tarde mágica a sus aficionados.
Lo hizo con sufrimiento, pero con mérito, ante unos Buccaneers que cayeron con honor tras dar la campanada la semana pasada ante los Philadelphia Eagles.
Jared Goff lanzó para 287 yardas (30 de 43 en pases), con dos pases de anotación y ninguna interceptación, mientras que Baker Mayfield, ‘quarterback’ de los Bucs, logró 349 yardas y tres pases de ‘touchdown’, pero acabó pagando sus dos interceptaciones.
Para los Lions, Amon-Ra St. Brown logró ocho recepciones, para 77 yardas y un ‘touchdown’. Josh Reynolds tuvo dos recepciones, para un ‘TD’, mientras que Jahmyr Gibbs, con nueve carreras para 74 yardas y un ‘TD’ y Craig Reyndolds, con otro ‘TD’ por tierra lanzaron a los locales.
Los Buccaneers llevaron a los Lions al límite y tuvieron el balón para buscar un épico empate, abajo 23-31 con dos minutos por jugar.
Mike Evans, con ocho recepciones parra 147 yardas y un ‘TD’, fue el principal socio de Mayfield, pero su gran partido acabó sin premio.
Los Lions se verán las caras el próximo domingo con los 49ers, que lograron una vibrante victoria este sábado en casa contra los Green Bay Packers (23-20).
Ford Field vibra con los Lions
[–>
Se jugó en un ambiente espectacular en Ford Field, completamente lleno para una cita con la historia para los Lions, un equipo que ganó cuatro campeonatos de la NFL, el último de los cuales en 1957, pero que nunca disputó un Súper Bowl, la gran final de la liga estadounidense que entrega el trofeo desde 1966.
La alta tensión hizo que ambos equipos tuvieran un comienzo lento, en particular unos Buccaneers en los que Baker Mayfield fue interceptado en su primer drive por CJ Gardner-Johnson.
Dos ‘field goals’ (goles de campo), uno de Michael Badgley para los Lions desde las 23 yardas, y uno de Chase McLaughlin desde las 43, fijaron el marcador en el 3-3 en el primer período, pero fue Detroit en dar el primer golpe al duelo. Jared Goff lideró a los suyos en un drive de catorce jugadas y encontró una línea de nueve yardas para que Josh Reynolds anotara el primer ‘touchdown’ de la tarde.
Sin embargo, los Buccaneers fueron de menos a más. Acabaron el segundo cuarto tomando el mando de las operaciones y sellaron un drive de 92 yardas en 1.13 minutos al ritmo de un Mayfield extraordinario. El texano, primera elección en el draft de 2018, conectó dos veces con Mike Evans (29 y 31 yardas), antes de dar a Cade Otton un pase de dos yardas para el ‘TD’ que igualaba el choque a 15 segundos del descanso.
No le faltó coraje a Detroit. En el tercer período, en un cuarto down y una yarda, no se conformó con el gol de campo y se la jugó. Le salió bien. Otro Reynolds, esta vez Craig Reynolds, encontró aire en la defensa de los Bucs y firmó el ‘TD’ del 17-10.
El centro de los Lions, Frank Ragnow, uno de los mejores de la liga, tuvo que sobreponerse a dos duros golpes en un tobillo, el último de los cuales sufrido para proteger la carrera de Reynolds.
E incluso después de que los Buccaneers igualaran el duelo, con un TD de Rachaad White tras un pase de doce yardas de Mayfield, los Lions mantuvieron lucidez y abrieron el cuarto período con una asombrosa aceleración de Jahmyr Gibbs, novato de 21 años, para el TD del 24-17.
Con Gibbs abriendo el camino con su velocidad y un Goff estelar, los Lions aumentaron las distancias con un pase de nueve yardas para el ‘touchdown’ de St. Brown (31-17).
Un enorme Mayfield dio una vida extra a los Bucs con un magnífico drive culminado con un pase de 16 yardas para el ‘TD’ de Evans. Intetaron una conversión de dos puntos, sin lograrlo, pero recuperaron el balón con dos minutos en el cronómetro, todavía a tiempo para buscar una remontada histórica.
Sus opciones duraron pocos segundos y fue Derrick Barnes, con una gran interceptación a Mayfield, en poner fin a las esperanzas visitantes.