Por segunda vez, el Juzgado de Instrucción número 28 de Barcelona ha archivado la causa abierta contra el exfutbolista francés del Barça Eric Abidal por el trasplante de su hígado en 2012. Estaba acusado de un delito de tráfico de órganos, junto con su primo, que fue el donante, y el expresidente del Barça Sandro Rosell. La juez considera que no queda acreditado que el exjugador azulgrana y exsecretario técnico del Barça pagase a su primo por el órgano, una práctica prohibida en España.
Así, el auto mantiene que el donante fue el primo, tal y como consta en la numerosa documentación aportada, y que se sometió al trasplante de forma voluntaria y sin cobrar. La investigación comenzó en 2017 cuando dentro de la operación policial contra Sandro Rosell por un delito blanqueo de capitales, de la que fue absuelto por la Audiencia Nacional, se descubren varias conversaciones entre el expresidente del Barça y el asesor del club Juan José Castillo, ya fallecido, en la que éste aseguraba: “a este tío le compramos un hígado ilegal”, en referencia a Abidal.
Un juzgado abrió un procedimiento y pidió información sobre el trasplante, además de tomar declaración a los principales implicados. Lo archivó en 2018 sin encontrar indicios de delito. Sin embargo, una resolución de la Audiencia de Barcelona, a partir de un recurso de la Fiscalía, obligó a reabrir de nuevo la investigación.
Ahora, la juez vuelve a concluir que no hubo delito en este trasplante y que fue legal. El auto remarca que únicamente hay “meras conjeturas o sospechas” sin “valor probatorio” para sostener la causa y por eso lo archiva. Esta vez, una resolución judicial fue favorable a los intereses del Barça.