Los Comuns continúan exigiendo al Govern que meta mano en el sector del turismo para que se implique en la reducción del consumo de agua en plena emergencia por la sequía. Además de volver a reclamar que se descarte el Hard Rock y el proyecto de ampliación del aeropuerto de El Prat, han pedido al president Pere Aragonès que restrinja los litros de agua que pueden consumir los turistas en lugar de dejar en manos de los ayuntamientos la capacidad para decretar restricciones en este ámbito.
“El turismo no es de azúcar, no está exento de todo y no debe de tener barra libre mientras se pide a la agricultura y la ganadería que reduzcan el agua entre un 50% y un 80%. Hay que poner límites”, ha afirmado el portavoz de Catalunya en Comú, Joan Mena, que ha concretado que hay que considerar el turismo como un sector “específico” a la hora de aprobar medidas que sean “equitativas” entre vecinos y turistas. Para los Comuns, aunque el Govern no tiene la culpa de que no llueva, sí la tiene del hecho de que Catalunya “no esté preparada” para hacer frente a esta sequía y ha defendido que medidas como traer agua en barcos de Sagunt tiene que ser “extraordinaria”.
“Vamos tarde con las medidas contra la sequía porque no se ha querido asumir antes los costes públicos que tiene. Falta liderazgo y hay inacción en el Govern”, ha subrayado exigiendo responsabilidad tanto a ERC como al PSC. De hecho, a los socialistas y en clave barcelonesa, Mena ha reprochado al alcalde Jaume Collbonique haya congelado la política de retirada de licencias turísticas que instauró el gobierno de Ada Colau y sea “débil” frente a los lobbies de la ciudad. Sobre las negociaciones del PSC para el gobierno municipal, los Comuns consideran que nada se mueve porque Collboni aún no tiene claro “con quién quiere gobernar” ni cuál es su “modelo de ciudad”.