Los equipos que más tenían que perder en la primera jornada del desenlace de la Champions consumaron su desgracia. Tanto el Sevilla como el Manchester United se quedaron fuera de Europa tras desaprovechar las oportunidades que les brindaba el destino para corregir dos temporadas fantasmagóricas. Por su parte, la Real Sociedad se reafirmó como cabeza de serie para octavos de final tras conseguir un trabajado empate ante el Inter.
Comenzó la jornada de Champions con la última bala del Sevilla para seguir en Europa. No cambió la suerte del equipo hispalense, que acabó privado de su competición fetiche, la Europa League, que ha conquistado en siete ocasiones. La jugará el Lens -el Arsenal, primero, y el PSV, segundo, firmaron un empate antes de octavos-, el equipo que derrotó a los sevillistas en un partido enrarecido en la previa con la prohibición y rectificación tardía para premitir el público visitante en el Stade Félix Bollaert.
El Sevilla se marcha con polémica
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A pesar de controlar el encuentro, los de Diego Alonso, al que esta derrota deja al borde del precipicio, vivieron un desenlace agónico. Dos llegadas del Lens y dos goles, el último en el minuto 96, obra de Fulgini. El VAR perjudicó al Sevilla en el primer tanto local, que transformó Frankowski.
“Siempre he sido defensor del VAR para comprobar las jugadas. Pero solo ellos han visto el penalti. No sé que les pasa con nosotros. Si es una falta de respeto u otra cosa”, protestó Sergio Ramos, autor del tanto del empate, también desde los once metros. Marcó a lo ‘panenka’ en lo que fue su 17º tanto en Champions que le convierte en el defensa más goleador de la historia.
Un mérito individual que no oculta la desgracia colectiva, ese escenario en el que también cayó el Manchester United, derrotado por el gol de Coman. Los ‘red devils’ recibían a un Bayern de Múnich ya clasificado como líder, aunque herido por el 5-1 reciente que le había infringido el Eintracht de Frankfurt.
Siniestro total del Manchester United
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No hace falta recordar lo que le gusta al conjunto alemán un rival herido. Es especialista en hundir a las víctimas en su desgracia. Además, el equipo de Ten Hag, un entrenador totalmente divorciado de su plantilla, dependía enteramente de lo que sucediera en el Copenhague – Galatasaray. Ambos rivales, al igual que el United, se jugaban el todo por el todo. Sin embargo, exentos de la extrema presión inglesa.
El Bayern dormió el partido contra un rival incapaz que encajó después del gol de Lerager para el Copenhague. Un tanto que envió al representante danés a octavos -el Galatasaray estará en la Europa League-, donde presumiblemente serán uno de los equipos más asequibles.
No obstante, la loca aventura de la Champions admite y despoja de etiquetas mucho más fácil de lo que quisieran conjuntos como el United, reducido al universo británico. Solo otros dos equipos de la Premier habían quedado últimos de grupo en la historia de la gran competición de clubes.
La Real Sociedad, gran sensación de la fase de grupos, supo retener el primer puesto contra el único equipo que mínimamente ha sabido calmar su ímpetu. No lo logró, salvo un gol aislado, en la ida. En la vuelta, los de Imanol Alguacil no se acobardaron ante el ambiente del Giuseppe Meazza, que se activó tras un ‘piscinazo’ de Kubo. En el otro encuentro del grupo, el Benfica hizo un esfuerzo insuficiente (1-2) por arrebatarle el puesto de Europa League al Salzburgo.
El Real Madrid logra el pleno
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En el grupo C, el Real Madrid logró el pleno en la fase de grupos con un doblete de Joselu y un tanto de Ceballos frente al Unión Berlín. Todos goles sanadores. El equipo alemán, a contracorriente del fútbol moderno, se despidió de Europa tras ponerse por delante en el marcador ante el gran dominador de la competición.
Antes, Modric se unió a Rodrygo, Joselu y Vinicius (en pretemporada) en la falta de acierto que persigue a los blancos desde los once metros. El liderato blanco era la única certeza y tenía muchas razones para serlo el segundo puesto del Nápoles. No tardaron en encarrilar ante el partido ante el Braga los de Walter Mazzarri, que acaba de cumplir un mes en el banquillo del Diego Armando Maradona.
Primero con un gol en propia meta del equipo portugués y al poco con un tanto de Osimhen. No existieron los actores revelación en la parte inicial del desenlace de la fase de grupos, que borró del mapa europeo a dos equipos fundamentales en sus competiciones -Sevilla y United- y dejó intacta la ilusión de la Real Sociedad.