En los últimos seis años, la cantidad de dinero acumulada en la tesorería de la ACA (Agència Catalana de l’Aigua) ha aumentado sin cesar. Tras una década de deuda, las cuentas de la agencia se lograron sanear en 2019. Lo que llama la atención es que desde entonces hasta hoy, la ACA ha seguido generando un importante excedente que asceiende a 540,7 millones de euros, pese a que ya no es necesario amortizar más deuda.
El importe acumulado ha aumentado cada año desde 2019 en parte por los proyectos antisequía comprometidos pero aún no realizados
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Esta suma millonaria, según ha comprobado EL PERIÓDICO, consta a día de hoy en el borrador del presupuesto de este año 2024, aunque el ejercicio del año pasado se cerrará oficialmente en abril. La principal razón para la existencia de este fondo tan abultado es la falta de ejecución de inversiones. Es decir, una parte del remanente está comprometida para proyectos clave en la lucha contra la sequía que ya están planificados pero que no se han realizado, como es el caso de las subvenciones a municipios para que reparen sus redes de distribución. Sin embargo, también hay una parte de este excedente que no está asignada a proyectos concretos.
Aunque se realicen las inversiones anunciadas, seguirá existiendo un remanente importante
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Los primeros síntomas de la actual crisis hídrica en Catalunya empezaron a manifestarse en 2021. ¿Cómo se explica, pues, que desde entonces la ACA no haya ejecutado una gran cantidad de inversiones y que su remanente siga creciendo? Fuentes del Govern consultadas por este diario inciden en esta idea: una parte importante de esos 540,7 millones “sobrantes” están comprometidos para gastos concretos como las ayudas a los ayuntamientos.
Según la ley de estabilidad presupuestaria de 2012, prosiguen estas mismas fuentes, una entidad pública como la ACA no puede anunciar ninguna inversión si no dispone del presupuesto reservado. Por lo tanto, inversiones como las líneas de subvención para mejorar las redes de tuberías se pagarán con este dinero. Obras como estas no se liquidarán de forma inminente, porque las ayudas aún no están resueltas. Es decir, es probable que parte de este monto de dinero ‘ahorrado’ persista durante los próximos años.
El anteproyecto de presupuestos especifica que en 2024 se usarán 122 millones del excedente de 540,7 para inversiones
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Fuentes de la ACA consideran que no se puede calificar como “ahorro” e insisten en que una gran parte consiste en “remanente afectado o comprometido”. En el anteproyecto de presupuesto para 2024 se admite que este excedente no se tendrá en cuenta a la hora de diseñar las cuentas y se da por hecho, pues, que seguirá existiendo.
El presupuesto de la ACA atribuye la falta de inversiones a “diversas causas”
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¿A qué atribuye la ACA las escasas inversiones? El documento lo achaca a “diversas causas”, sin más concreción. “Por diversas causas, el volumen de inversiones no ha alcanzado el nivel que permitían los ingresos”, reza este texto oficial. No obstante, este anteproyecto de presupuestos va aún más lejos. En el documento se especifica que en 2024 se usarán 122 millones del excedente de 540,7 para inversiones. Esto significa que, aunque estos proyectos se completen a lo largo de este 2024, la hucha de la agencia seguirá siendo importante.
Tal y como adelantó este diario, está previsto que el canon del agua (un tributo que cobra precisamente la ACA) suba a partir de 2025, lo que implica un crecimiento de los ingresos de esta agencia pública. ¿Cómo se explica que este concepto se incremente, con la cantidad de dinero que ya se acumula en las arcas de esta administración?
Fuentes del Govern afirman que el dinero del canon se dedica sobre todo a la red de saneamiento (más de 500 depuradoras) y al gasto que supone el mantenimiento de los embalses y los lechos de los ríos, además de hacer frente a los costes de la energía. Es decir, de lo que se cobra por el canon, queda poca cantidad de dinero para invertir.
Préstamos a ATL
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La realidad es que analizando al detalle los presupuestos, la ACA tiene margen para invertir en la mejora de la infraestructura hidráulica y en nuevas infraestructuras como potabilizadoras. Esto es lo que vienen reclamando partidos de la oposición como el PSC y Junts, que en varias ocasiones se han referido a esta falta de inversión crónica durante las intervenciones de sus diputados en el Parlament.
El conseller de Acció Climàtica, David Mascort, ha reiterado más de una vez que las inversiones anunciadas (nuevas potabilizadoras en el Besòs, por ejemplo) se culminarán. Sin embargo, es cierto que se deben separar los proyectos que sufragará la ACA (subvenciones a municipios, por ejemplo) de las que el Govern pretende financiar con fondos extraordinarios. ¿Sería viable utilizar el remanente de la ACA para obras de emergencia que se decidan sacar adelante? Para hacerlo posible debería aprobarse de forma extraordinaria y justificada el uso de esta hucha.