El Tenerife y el Andorra sumaron este sábado un improductivo punto (0-0) en un anodino encuentro en el que ambos demostraron sobradamente sus preocupantes situaciones actuales: los locales en preocupante retroceso y los andorranos en puestos de descenso.
[–>La delicada situación clasificatoria del cuadro andorrano no impidió que sus jugadores saltaran al terreno de juego con su fiel consigna de adueñarse y controlar balón el mayor tiempo posible, razón por la que su rival blanquiazul apenas lo tocó en los diez primeros minutos.
Superado el primer cuarto de hora de juego se produjo la primera clara ocasión de gol, pero el disparo de Rahmani acabó en las manos de Ratti, tras una excelente jugada personal de Luismi Cruz, dando paso esta ocasión a una fase en la que los tinerfeños obtuvieron un mayor protagonismo con el balón.
Enric Gallego tanteó de nuevo a Ratti con un disparo cruzado (m.26), pero el balón se fue fuera por muy poco, mientras que en la portería contraria, el meta local Soriano se vio obligado a emplearse al ciento por ciento para enviar a córner un lanzamiento lejano de Karrikaburu.
Con esta falta de eficiencia a la hora de disparar a puerta concluyó una comedida primera parte, para reanudarse el juego un cuarto de hora después con un temprano disparo a puerta desde fuera del área de Iván Gil, obligando a Soriano a desviar el balón a córner.
De esta manera, con el balón moviéndose por el centro del campo transcurrieron los minutos, sin un dominador claro, y con muy poca claridad a la hora de disparar a puerta, puesto que las escasas tentativas se fueron fuera, como un disparo del visitante Iván Gil (m.69), y otro del local Roberto López (m.74).
En la recta final fue un cabezazo de Karrikaburu en el segundo palo, a centro de Pampin, le ocasionó un gran sobresalto a Soriano, pero el meta reaccionó a tiempo y envió el balón a córner, impidiendo así deshacer un empate que, si bien no contentó a ninguno de los dos contendientes, sí premió los escasos méritos de ambos.