De la tensión y los nervios a la épica y la euforia. De los pitos de Old Trafford a Onana a la ovación a Hojlund. Del run run de la grada a los gritos con los goles de Garnacho. El partido de la jornada cumplió las expectativas y el United logró salir vencedor a lo grande, con una remontada llena de épica después de haber estado contra las cuerdas durante gran parte del encuentro.
[–>Y eso que las cosas no tardaron en complicarse para los locales, con cinco minutos fatídicos marcados por el balón parado. Una falta lejana, que a priori no debía llevar mucho peligro, terminó convirtiéndose en el primer gol del partido, con un lanzamiento directo de McGinn que, inexplicablemente, no tocó ningún jugador y dejó muy señalado a Onana. El guardameta se quedó de piedra mientras el balón le pasaba a tan solo unos centímetros.
Pero la pesadilla de los ‘red devils’ no había hecho más que empezar. Solo cinco minutos después del primer tanto del Aston Villa, los de Emery ampliaban la renta con una nueva jugada a balón parado. Un lanzamiento de córner que Lenglet remató solo en el segundo palo para servirle el tanto a Dendoncker, que marcó a placer con un toque sutil de tacón rodeado de jugadores del United, que solo podían mirar todo lo ocurrido.
Garnacho y Hojlund, cual Ave Fénix
[–>
Pese a la ventaja en el marcador el Aston Villa no dejó de presionar arriba y de tomar algunos riesgos con el balón, algo que el United aprovechó en la segunda mitad con la aparición de muchos espacios. Con Bruno Fernandes como lanzador y Rashford y Garnacho desmarcándose sin parar, el equipo de Ten Hag empezó a encontrar oportunidades de gol.
El paso adelante de los ‘red devils’ tuvo en el argentino a su principal valedor. Apenas había marcado un gol en toda la temporada en Premier League, pero resurgió de sus cenizas con 45 minutos de estrella. Marcando tres goles (uno de ellos anulado) que devolvieron al United al partido. Los de Ten Hag empataron el encuentro con el ímpetu del argentino, que incluso pudo anotar algún tanto más.
Pero la locura y la heroicidad todavía tenían un último capítulo que escribir en Old Trafford. Con el partido llegando a su ocaso, apareció el protagonista menos esperado para regalarle el triunfo a los ‘red devils’. Hojlund, que después de 14 partidos en Premier no había marcado ni un solo gol, dibujo un remate con la zurda espectacular para que la euforia se apoderara de todo el estadio. La remontada estaba completada.
Ten Hag respira aliviado gracias, principalmente, a dos jugadores que estaban firmando una temporada discreta y que aparecieron en el momento que más necesitaba el equipo. Un triunfo que bien puede compararse con una hazaña por la situación del United, un día que puede marcar un punto de inflexión en su temporada. Una auténtica epopeya.