En España, durante 2024, se diagnosticarán 286.664 casos de cáncer. La Unión Europea ha alentado a los Estados miembros a valorar la implantación de nuevos cribados como el de pulmón, próstata y gástrico. Pero, lo primero,: según han informado a El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, el doctor Rafael López, jefe del Servicio de Oncología Médica del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, es extender al 100% los cribados de los tres tumores “obligatorios”: cáncer de mama, de cérvix y de colon, los que contempla la Estrategia en cáncer del Sistema Nacional de Salud. “No somos los primeros de la clase, pero tampoco los últimos”, señala el médico sobre nuestra posición en Europa en cuanto a realizar pruebas de detección precoz.
[–>El doctor López es miembro del Comité Científico de All.Can Spain (representación española de la plataforma internacional All.Can,presente en 18 países) que nació en 2022 para identificar y fomentar “la implementación de propuestas concretas que ayuden a superar las ineficiencias en el abordaje del cáncer”. Es, además, vicepresidente de la Fundación ECO, fundada en 2009 y la primera organización formada por oncólogos españoles para analizar la especialidad y debatir pautas para su mejora.
Hace apenas unos días, All.Can Spain organizaba, en la sede de la Comisión Europea en España, una jornada en la que diferentes expertos analizaban las nuevas recomendaciones en cribado de la UE que, a la vista de la última evidencia científica, ha sugerido a los Estados miembros a valorar la implantación de nuevos cribados para los tumores de pulmón, próstata y gástrico, e implementar nuevos criterios en los de mama, cérvix y colorrectal.
100% en España
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En el encuentro se ha hacía público el decálogo del comité científico de esta organización sobre esas pruebas de detección precoz. Por ejemplo, trabajar a favor de una homogeneización de los programas en nuestro país “garantizando la equidad tanto a nivel autonómico como en las diferentes áreas asistenciales dentro de cada comunidad autónoma”.
El doctor Rafael López explica que, para seguir la actualización de las recomendaciones de la Unión Europea, lo primero que España debe hacer “es completar los cribados poblacionales que deberían estar al 100% implementados por toda España y Europa”. Estos son: el cáncer de mama, con las edades que recomiendan (de 45 a 74 años); el cáncer de cérvix, con las dos estrategias, una temprana y otra un poco más tardía con determinación del virus del papiloma humano (HPV), precisa; y el cáncer de colon, a través de la prueba de sangre oculta en heces y, si es positiva, seguida de colonoscopia.
Los expertos aconsejan el cribado de cáncer de pulmón en los pacientes de alto riesgo a través del TAC de baja radiación
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“Estos tres cribados, aún no están extendidos en estos términos en toda España, ni tampoco en toda Europa, por lo que es lo primero en lo que se debería incidir”, advierte el oncólogo. La segunda recomendación sería explorar la implementación del cribado de cáncer de pulmón en los pacientes de alto riesgo a través del TAC de baja radiación.
Cáncer gástrico
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Además, sugieren hacer pilotos para ver la factibilidad del cribado de cáncer de próstata seleccionando los pacientes por prueba sanguínea del antígeno prostático específico (PSA) y luego resonancia y, abunda, “aunque probablemente en nuestro país no sea tan prioritario (salvo en algunas zonas concretas), explorar la implementación del cribado de cáncer gástrico en población de alto riesgo”.
“La realidad es que faltan datos sobre los programas y, especialmente, sobre los resultados”
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Cuando se le pregunta al oncólogo qué lugar ocupa España cuando se habla de aplicar esas recomendaciones europeas responde: “Si nos referimos a los 27 estados miembros, la realidad es que faltan datos sobre los programas y, especialmente, sobre los resultados. No disponemos de datos completos, ni de España, ni de Europa”, se queja. Sin embargo, “la sensación es que estamos en una posición medio/medio-alta. No somos los primeros de la clase, pero tampoco los últimos. Una de las cuestiones que hay que abordar, es empezar a recoger datos y hacer que sean transparentes y conocidos por la sociedad”.
Por comunidades
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Por comunidades autónomas, una vez más, subraya que “la problemática en este sentido reside en la falta de datos sobre los resultados”. Los expertos saben “que hay zonas o regiones de España que tienen un cribado poblacional muy bien establecido y, en la mayoría, de los tres tumores ‘obligatorios‘”. Si hay que apuntar al “más equitativo de los cribados” apunta al cáncer de mama “que suele estar bastante bien establecido y organizado en los grupos de edad de 50 a 74 años, en prácticamente todas las regiones”.
Hay mujeres que se hacen dos citologías al año y muchas otras que no se hacen ninguna. Estas son el tipo de cosas que se deberían corregir
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Si se trata de cáncer de colon, la situación “es muy irregular. Además, sobre este disponemos, solamente, de datos indirectos que reflejan problemas de adherencia y de falta de implementación en algunos territorios”, añade. Por su parte, el cáncer de cérvix “es donde más inequidad hay. Se está pasando de un cribado oportunista a uno poblacional organizado. Por poner un ejemplo: hay mujeres que se hacen dos citologías al año y muchas otras que no se hacen ninguna. Estas son el tipo de cosas que se deberían corregir”.
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El camino a seguir
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En este escenario, el doctor Rafael López considera que la dirección a seguir está clara: “Primero, debemos extender los cribados de cáncer de mama, colon y cérvix a toda la población recomendada, intentando conseguir un nivel de adherencia muy elevado, porque, si no, se pierde la eficacia”.
Segundo, en relación con los otros tres cribados (pulmón, próstata y gástrico), se deben establecer “estudios piloto, muy bien controlados y muy cortos en el tiempo, para intentar ofrecer resultados y ver si se pueden expandir al resto de la población. Asimismo, se deberá analizar si son rentables en cuanto al aumento de la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes”, continúa.
En esa dirección, en España existe el Proyecto CASSANDRA (Cancer Screening, Smoking Cessation and Respiratory Assessment), programa piloto activo en 16 de las 17 comunidades autónomas, impulsado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) que pretende estudiar la viabilidad del cribado en cáncer de pulmón o el Proyecto PRAISE-U, cuyo objetivo es analizar el establecimiento de las pruebas de detección de próstata, en el que participan Galicia y Cataluña.
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El papel de las farmacias
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En el decálogo recientemente presentado por All.Can Spain también se apunta a la necesidad de ampliar la participación de la red de farmacias comunitarias en los programas para la detección precoz y prevención del cáncer. En ese sentido, Antonio Blanes, también miembro del Comité Científico de esta organización y director de Servicios Farmacéuticos del Consejo General de Colegios Farmacéuticos de España, explica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA que, dentro de la prestación de servicios profesionales asistenciales, hay variedad de actividades, campañas y programas de salud pública.
Farmacias de 22 provincias en nueve comunidades son parte de diferentes programas de detección de enfermedades como el cáncer de colon o de cérvix
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Cita algunos ejemplos: actualmente, farmacias de 22 provincias en nueve comunidades autónomas son parte de diferentes programas de detección de enfermedades ocultas como el cáncer de colon o de cérvix, además de otras patologías como la diabetes o el VIH; mientras que, en 27 provincias de ocho comunidades, desarrollan programas de cesación tabáquica, directamente implicados en la prevención del cáncer.
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Blanes subraya “el importantísimo papel de las farmacias en esa labor de detección precoz, por lo que resulta clave ampliar la participación de la red en los programas de cribado coordinados con el resto de estructuras del sistema sanitario”.