‘Los Piratas’ de Coquimbo Unido avanzaron este martes a la fase de grupos de la Copa Sudamericana al derrotar por 2-0 a Universidad Católica en un duelo de equipos chilenos disputado en el estadio Municipal Ester Roa Rebolledo de Concepción, donde los cruzados fueron locales porque su estadio en Santiago está en remodelación.
Con un autogol de Alfred Canales y un penalti convertido por el delantero Nicolás Johansen, el conjunto dirigido por Fernando Díaz aprovechó el flojo inicio de temporada que ha tenido el cuadro de la franja y que mantiene en entredicho la labor del técnico Nicolás Núñez, que no logró superar esta instancia previa por segundo año consecutivo.
El primer gol llegó en el minuto 52 del encuentro tras una jugada del atacante Benjamín Chandía por la banda izquierda que generó un córner y produjo un error en la zaga de los cruzados, que terminó en el gol en contra de Canales después de que el guardameta de 19 años Thomas Gillier no pudiera hacerse con la pelota.
Los aurinegros estuvieron cerca del segundo cinco minutos después con un disparo de Dylan Escobar que se fue desviado cerca del palo derecho, pero finalmente llegó con una pena máxima lanzada por Johansen en el minuto 87 ante una falta del zaguero Alfonso Parot.
El entrenador del conjunto católico Nicolás Núñez había iniciado el segundo tiempo con dos cambios metiendo a Gonzalo Tapia y César Pinares en sustitución de Daniel González y Cristian Cuevas, respectivamente, con lo cual modificó el esquema planteado inicialmente y pasó a jugar con una línea de cuatro en defensa. El técnico apostaba a darle un mejor armado ofensivo a su equipo, que sí tuvo más oportunidades de subir al marco contrario, pero se mostró desarticulado en el fondo, y después del gol volvió apelar al banquillo buscando al central uruguayo Gary Kagelmacher.
Todo esto sucedió tras un primer tiempo que terminó sin goles y con poco juego por parte de ambos equipos, que tuvo algunas jugadas de ataque en busca de abrir el marcador especialmente de Coquimbo Unido, pero sin claridad. Ante la falta de dinámica de un partido en el que los equipos arriesgaban poco, fue el equipo pirata quien estuvo más cerca en la primera parte con Luciano Cabral y el delantero Johansen, quien entró en el minuto 19 por el lesionado Andrés Chávez, que salió por problemas en el muslo de la pierna derecha. La más clara fue de Johansen había sido en el minuto 25 con un remate de media vuelta que se fue por encima del travesaño. Luego hubo otros intentos con jugadas de pelota detenida, que el portero Gillier había sabido resolver. La Católica no tuvo remates a puerta en los primeros 45 minutos, se acercó poco al área rival y siempre lejos de generar peligro incluso en los tiros de esquina. Su juego se diluyó en imprecisiones para controlar la pelota o malas entregas y terminó sucumbiendo por errores propios.
Tomayapo gana por penaltis
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El Real Tomayapo consiguió el pase a la fase de grupos tras vencer al Wilstermann, en el primer duelo boliviano de la competencia, en la tanda de penaltis por 4-3 después de que el juego en los 90 minutos quedara igualado sin goles. El remate decisivo fue errado por el defensa argentino Martín Chiatti del Wilstermann, con un tiro que impactó en el travesaño y que hubiese servido para alargar la ronda de ejecuciones. El resultado es histórico para el Tomayapo de Tarija que llegó a la División Profesional de Bolivia en 2020 y cuyo nombre estará en el sorteo del próximo 18 de marzo y que definirá la conformación de los grupos de la competencia continental.
El partido estuvo condicionado por una lluvia intensa que perjudicó el juego de ambos equipos en el estadio IV Centenario, en la sureña ciudad boliviana de Tarija. En el primer tiempo, el partido careció de ocasiones de peligro en los marcos custodiados por el portero del Tomayapo Pedro Galindo y del Wilstermann, el paraguayo Arnaldo Giménez. Tomayapo recurrió a los tiros de media distancia de Sergio Villamil y el argentino Agustín Graneros, pero que no tuvieron la dirección adecuada como para generar peligro, mientras que los ‘aviadores’ articularon su ataque alrededor del uruguayo Rodrigo Amaral y el argentino Gabriel Esparza.
Un tiro de esquina del Tomayapo, apenas iniciado el segundo tiempo, impactó en uno de los postes del marco custodiado por Giménez. Las repuesta del Wiltermann llegó con un tiro desviado de Amaral con el arco a su merced, tras un esforzado desborde de Widen Saucedo que facilitó la asistencia al uruguayo. Esa jugada marcó el dominio por varios minutos del equipo dirigido por el entrenador argentino Cristian Díaz, con un par de jugadas de los argentinos Ariel Nahuelpán y Martín Chiatti. Después el partido entró en un pozo por varios minutos sin acercamientos hacia las porterías, con lo que pareció que ambos equipos se resignaron a ir a la ejecución de penaltis, definición en la que resultó ganador el equipo de Tarija.