In the end decoration He will be right, even if his Portuguese friend (journalist) came to his aid to deny something that he obviously said. The truth is that the next coach who comes to Barça will have to invent a way of playing football that has nothing to do with the banished, forgotten, outdated, buried, jaded and boring Barça DNA.
The old Joan Laporta and the new Xavi Hernandez They have put an end to everything good and presentable that Barça had. With everything. If it’s about winning, great, I’ll buy it. If what it’s about is that they consider us all stupid, stupid and even a bit idiotic, come on, I accept it. If what it is about is that we dedicate ourselves to watching the Gironato the real Madrid or to Athleticmoving on from this bland and unbearable Barça, great, I’m the first to sign up.
Now, if they also want us to believe that the club is a movie and the team, as Xavi repeated last night, “has grown” or as he commented Lewandowski He played “a great game”, so change the box office, please. You don’t trust it here.
La refundación
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En serio, que se lo hagan mirar porque, contrariamente a lo que piensan y dicen (no me creo que se lo crean), lo del Barça actual (de ahí la refundación de Víctor Font) es patético y esperpéntico. Y lo del equipo (de ahí el cambio de era que propone Deco) es para esconderse debajo de la manta y no escudarse en la Inteligencia Artificial o el ‘big data’ para decir, como dijo anoche Xavi, que merecen ser líderes. Esto no es merecer, es conquistar.
Dejen ya de tomarnos el pelo, señores. Está bien que no se atrevan a contarnos todas las cagadas que han cometido. vale. Está bien que no nos cuenten la verdad, venga. Pero, por favor, no somos ciegos ni tontos y lo que ustedes están haciendo con nosotros, seamos simples espectadores, socios o abonados del Barça, es pretender que nos creamos todas las milongas que nos venden. La última, que seríamos líderes con el ‘big data’. Probablemente el ‘big data’ y/o la Inteligencia Artificial hubiesen recomendado a Laporta que no fichase a Xavi.
Lo del Barça de anoche fue otro sinsentido, otro partido para avergonzarse y no sacar pecho. La situación del equipo de Xavi (y de Xavi) es ya tan ridícula que, incluso, pretenden vendernos que triunfos como el de anoche, en el minuto 96, de penalti fallado, de repetición de VAR, son una gran conquista, que debe celebrarse como si fuese la Champions.
Miren, señores, les recordaré, porque son ustedes unos desmemoriados, que el Barça ganó anoche al 17º de la Liga, de esa manera tan cutre; que empató (3-3), en casa, con el Granada, que es el penúltimo; que venció al Alavés (1-3), que es el 12º; que triunfó ante Osasuna (1-0), que es el 11º y que fue goleado ridículamente por el Villarreal (3-5), que es el 13º. Y todo eso sin jugar un pimiento. A fútbol, digo.
Es decir, aquello que se pronosticó, porque hasta el ‘big data’ y la Inteligencia Artificial decían que esa serie debía ser un fácil y contundente 15 de 15, ha terminado siendo un 10 de 15. Pero, eso sí, el ‘big data’, última excusa tras el sol, el césped, la prensa, los errores defensivos, la poca garra del equipo….dice que el Barça merece ser líder de este campeonato. Repito, están de broma y nos toman el pelo.
¡Uf!, el Nápoles
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Y, en la misma línea del último mes sobre el alambre, Laporta y Xavi y todo el ‘camarote’, pretenden convertir, ahora, la eliminatoria con el Nápoles en la final de la Champions o, peor aún, en la gran conquista de la temporada. El Nápoles, sí, vale, actual campeón de Italia, es 9º en el ‘calcio’, a ¡¡¡¡27 puntos del líder, el Inter!!!! y ha ganado solo 10 de los 24 partidos que ha jugado. Si este equipo elimina al Barça, ni el ‘big data’ ni la Inteligencia Artificial salvarán a Laporta y Xavi, que ya van en el mismo paquete.
Repito, de la misma manera que muchos (hasta demasiados) les hubiésemos comprado un discurso sensato, sereno, cauto, moderno, de cantera e ilusión, de paciencia, cuando, hace casi tres años, empezaron juntos su singladura, ahora no tiene sentido comprarles todas las patrañas que nos están vendiendo y que ni siquiera ellos creen.
Porque si Xavi se creyese eso del ‘big data’, no hubiese presentado la dimisión diferida que presentó, pues sería líder de LaLiga. Y el pueblo culé no estaría desencantado de su equipo, que juega como un equipo pequeño y que celebra un triunfo diminuto, paupérrimo, de penalti doble, en el minuto 92, como si fuese la sexta Copa de Europa. Mi mente, mayor pero aún fresca, no ha olvidado la frase pronunciada por Xavi en su presentación: “Aquí no vale solo ganar, aquí hay que jugar bien”.