La magnética bailaora gaditana Sara Baras (San Fernando, 1971) regresa a Cataluña con ‘Vuela’ un homenaje al guitarrista universal Paco de Lucía con el que conmemora el 25 aniversario de su compañía. En su nueva creación, la bailaora y coreógrafa revive el espíritu del maestro flamenco del tocaor a través del baile y la música. Estrenado con éxito en el Teatro Real de Madrid y el próximo sábado recala en el Auditori de Girona en la primera parada de una gira que llegará al Liceu el 20 de marzo, donde ya no quedan entradas, y en el Teatro Coliseum en otoño (del 23 de octubre al 10 de noviembre).
¿Cómo es ‘Vuela’?
Es un homenaje al gran maestro Paco de Lucía. Está lleno de detalles y técnicamente es de los más difíciles que he hecho. Estoy superorgullosa de ir siempre un poco más allá para crecer y evolucionar. En este nuevo espectáculo me apetecía sumergirme en la parte más emocional, algo que se logra trenzando todo muy bien, el baile, la música y la dramaturgia. Está todo muy cuidado.
¿Se escuchan muchas obras de Paco de Lucía?
El tocaor que me acompaña, Keko Valdemoro, el director musical de la compañía que es magnífico, ha diseñado una banda sonora que va entrando y saliendo destacando momentos señalados de las obras del maestro. La música, las luces, el vestuario todo suman y van en la misma dirección, intentando transmitir al máximo los conceptos del espectáculo, que se acerca al maestro en cuatro actos muy diferentes. El primero centrado en las raíces, el segundo en el mar, el tercero en la muerte y el último es volar, que despide el espectáculo invitando a la celebración y la alegría.
¿Cómo fue su relación con Paco de Lucía?
Formo parte de la Fundación Paco de Lucía y conozco a su familia. Para mí él es un referente. Tuve la suerte de conocerle y de seguir sus consejos. Al principio, cuando era más joven, era tanto el respeto que le tenía que ni me atrevía a hablar con él, pero después lo superé y pude comprobar que su calidad personal era tan grande como la profesional. Su arte y su música va mucho más allá del flamenco. Y creo que ahora, cuando se cumplen 10 años de su muerte, tocaba hacer este homenaje.
Y 25 años de compañía tampoco se celebran cada día. ¿Cuál es el secreto para mantenerse?
No es nada fácil. Hemos llegado aquí porque hemos trabajado sin parar todos estos años porque esta es una compañía privada. Desde el principio se ha mantenido gracias al público a quien nunca podré agradecer suficiente su apoyo. Sin ellos no podría seguir soñado. Hemos hecho 13 espectáculos y más de 4000 funciones y hemos recorrido medio mundo. ¡Y siempre sin bajar la guardia!
También ha dado alas a nuevos talentos: Israel Fernández, uno de sus cantaores, se ha convertido en una estrella.
Isra está triunfando en todos lados y me alegro por él. Mantenemos una relación preciosa y seguimos compartiendo cosas porque a ambos nos lleva la misma agencia RLM. En ‘Vuela’ me acompañan dos cantaores: May Fernández que seguro que también dará mucho que hablar y ‘El Mati’ (Matías López), un cantaor catalán con un nivelazo bestial que ha entrado en el sitio de Isra. La compañía es un escaparate de artistas de gran calidad, tanto en la música como en el baile, que pueden volar en solitario.
Y en 25 años son muchas las personas que formado parte de esta aventura.
Son muchas las personas que han pasado por la compañía y lo mejor es que todos los que estamos en ella tenemos ganas de seguir aprendiendo, de hacer un trabajo bien hecho. Para eso hay que trabajar duro, pero respetando a cada uno porque sin eso no puedes crecer, ni dar lo mejor de ti, ni dejarte el alma en el escenario. El equipo que tengo, gente con quien comparto los mismos valores, es imprescindible para seguir subiendo y arriesgando. Tenemos mucha suerte.
¿De qué está más orgullosa?
Es muy emocionante echar la vista atrás y ver que tienes un sello propio. También destacaría la parte solidaria de la compañía que también nos enseña y nos ayuda a crecer. Pero siento que todavía queda mucho camino por recorrer.
Volviendo a ‘Vuela’. ¿Qué es lo más novedoso?
Que de los 15 números yo hago 10. ¡Es bestial! Voy cumpliendo años, pero cada vez soy más fuerte. Pensaba que la madurez sería de otra forma, pero estoy muy fuerte así que lo aprovecho. El público se sorprenderá del escalón que hemos subido con este espectáculo.
Y hay de todo: zapateado, minera, tiento, saeta, copla, fandango, bulería, seguirilla… Estará en forma.
Mi entrenador personal me da mucha caña. Con él no se baja la guardia, hay que dar el 100%. Y mejor así porque tenemos 100 funciones previstas en esta gira en España y luego nos espera actuar en el extranjero.