Carlos Sainz ha pasado la noche con 39º de fiebre y aún así ha decidido subirse al Ferrari este jueves en la primera jornada del Gran Premio de Arabia. Ha llegado aún con décimas de fiebre y con aspecto desmejorado, pero ha completado las dos sesiones de libres con buenas sensaciones y no demasiado lejos de su compañero Leclerc.
“Ha sido un día muy difícil después de estar enfermo durante las últimas 24 horas. Ha sido muy difícil y duro para mi. He intentado mantenerme en tránsito y aprender lo máximo posible del coche, sin empujar demasiado los límites, ya que no me sentía bien del todo”, ha explicado el madrileño.
[–>
“Conseguimos completar el programa sin problemas y espero que mañana me pueda sentir mejor, aunque probablemente no sea al 100%”, ha afirmado con vistas al pulso por la pole. En cualquier caso está convencido que estará más recuperado en su segundo día al volante del Ferrari: “Mañana me sentiré mejor y podré buscar más el límite del coche, me tomaré un descanso y seguro que estaré más fuerte mañana”.
Respecto al circuito de Jeddah, Carlos ha comentado que “tiene muchos puntos de alta velocidad y es muy exigente para el coche y para el piloto, pero hoy conseguimos completar el programa muy bien. La mejora en el ritmo fui más yo que el coche, para ser sincero. Pero ha sido un día complicado en los que tiempos se refiere. Mañana nos debemos preparar para la clasificación mientras que el domingo será un nuevo día después de que el ritmo de carrera de hoy no ha sido el ideal”, ha zanjado.