Roberto Brasero anunció que a partir del jueves, “una masa de aire polar nos traerá un invierno que hasta ahora apenas hemos visto, con temporal de viento, más frío durante el día y nevadas por debajo de los 1000 metros”.
Ahora, el meteorólogo ha anunciado el responsable de este temporal invernal: ‘Louis’. Este trae un “cambio brusco con vientos muy fuertes y temporal marítimo en nuestras costas. Además, arrastrará hasta nuestro país una masa de aire polar que hará bajar en las temperaturas este viernes en toda España”.
Se ha activado el nivel rojo, el máximo, por temporal costero en Galicia, ya que las olas podrían llegar a los 9 mientras. En cambio, en las costas del Cantábrico y de Almería y Granada, se ha alertado con el nivel naranja.
Brasero ha anunciado que “al Mediterráneo llega el viento, pero no la lluvia; en Galicia y el Cantábrico las lluvias podrán ser persistentes y abundantes y en el resto de la península más débiles y dispersas, lluvias intermitentes. En las sierras y montañas serán más probables y de nieve a partir de 700 metros en el norte, 900 en la zona centro y 1200 en el sur, nevadas en zonas de sierras y zonas próximas y las montañas del noroeste y pirineos se esperan nevadas copiosas”.
Este viernes destacará el aire frío y la bajada de temperaturas, sobre todo en el interior peninsular y capitales de Castilla y León, donde las máximas se quedarán por debajo de los 10 grados. Sin embargo, en algunas zonas del sur del Mediterráneo todavía se rozarán los 20 grados.
Roberto Brasero ha explicado que el sábado seguirá el temporal marítimo que se intensificará con olas de 6 a 8 metros en los litorales del sureste peninsular y, sobre todo, norte peninsular, pudiendo alcanzar los 8-9 metros en Galicia.
“A partir de la tarde del sábado y durante el domingo, se espera un giro de viento a oeste y suroeste que traerá una masa de aire atlántica, más cálida y húmeda, que originará precipitaciones persistentes en Galicia, área Cantábrica, norte de la Ibérica y Pirineos, que serán menos probables hacia el área mediterránea, así como un aumento generalizado de las temperaturas, con la cota de nieve elevándose hasta los 1500-1800 m, en torno a 1200 m en Pirineos”, comunica la AEMET.