Hace tan solo unos días que el Valentino que dirige Pierpaolo Piccioli decidió dejar el rojo clásico de la firma para pasarse al negro. En la reciente Semana de la Moda de París presentó su colección otoño-invierno 2024 con todas las modelos vestidas con ese gótico tono. El ‘look’ luto comienza a verse por todas partes, y hasta Rosalía se vistió con ese color para visitar en patinete las instalaciones de la central de Inditex en Sabón (Arteixo, A Coruña).
Pues bien, este 2024, el año que ha vuelto la clásica alfombra roja, a la alfombra roja de los Oscar (cosa que ha ocurrido siempre desde 1961, con la excepción del año pasado, que se tapizó el suelo de un soso champán), hemos visto también cómo el negro ha invadido los vestidos de las estrellas de Hollywood, en la 96ª gala de los Premios de la Academia. De entre todas, dos diseños han llamado más la atención, por la arquitectura de sus escotes: el Schiaparelli de la alemana Sandra Hueller (con forma de mariposa) y el de la texana Eva Longoria (con puntiagudas puntas). También han elegido el color propio de la noche, Margot Robbie (con su ‘vestido de la venganza’ de adiós Barbie), y Carey Mulligan, con un Balenciaga ‘vintage’ de 1951.
Sirenas y peplums
[–>
También han triunfado los cortes sirena, con faldas rematadas en cola, los colores metalizados en oro y plata -en honor a la famosa y reluciente estatuilla-, y se ha recuperado una vieja silueta, el peplum (ese volante que sobresale en la cintura, muy de los 50) y los escotes de barco para marcar clavícula.
El momento alfombra también lo aprovecharon algunas estrellas para hacer reivindicaciones políticas mediante broches y pines. Ganadores como la cantante Billie Eilish y su hermano Finneas O’Connell lucieron pines rojos con el mensaje “Artists4Ceasefire” (Artistas en apoyo al cese el fuego), una campaña que busca “una desescalada y un alto el fuego inmediatos en Gaza e Israel”. El actor uruguayo Enzo Vogrincic, por su parte, ha elegido un broche con la imagen de la Cordillera de Los Andes, como homenaje a las víctimas y supervivientes del accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, que se estrelló en la montaña.
[–>
Como si de una sirena glamurosa se tratara, con un vestido de falda peplum color aguamarina personalizado por su firma de cabecera, Louis Vuitton, <strong>Emma Stone</strong> llegó radiante a la gala de los Oscars. El suyo era uno de los modelos más originales de la noche, y no solo por el tono, también por la combinación de ‘top’ tipo corsé sin tirantes con original detalle peplum y una falda hasta el suelo. Las dos piezas con grabados intrincados con dibujo de concha. Remató su brillante apuesta con una gargantilla de diamantes blancos y uno amarillo en el centro, y una melena con ondas naturales.
No estaba nominada en esta ocasión, pero aún así Taylor-Joy, que ejercía de presentadora, se alzó como una de las mejor vestidas de la noche, con un diseño de alta costura de Dior, y joyas de Tiffany & Co. Según explicó ella misma sobre la ‘red carpet’, el diseño se inspira en ‘El nacimiento de Venus’, de Sandro Botticelli. La pieza joya gris plateada presentaba una falda voluminosa cubierta con capas de brillantes solapas en forma de pétalos, un guiño al icónico vestido ‘Junon’ que Christian Dior diseñó en su colección Otoño/Invierno 1949-1950.
Está de moda lo ‘vintage’. Hasta en la alfombra roja, donde Carey Mulligan ha dejado sin palabras por su elección de un diseño bicolor en blanco y negro de Balenciaga de 1951. Con escote palabra de honor y patrón de corte sirena, todo glamur y sofisticación, muy femenino, y con una parte inferior de tul blanco de lo más origianal.
Aunque Margot Robbie ya ha ido abandonando el rosa en sus últimas alfombras, la elección de un llamativo vestido negro de la colección ‘prêt-à-porter’ otoño/invierno 2024 de Versace, para estos Oscar, fue interpretada por algunos como un ‘vestido negro de la venganza’, como un mensaje para desquitarse por no haber sido elegida este año por la Academia, por su actuación en la película ‘Barbie’. La pieza oscura, pero con toques brillantes, tenía un original escote redondeado sin tirantes y un elegante detalle fruncido en la cintura, y era bellísima, pero no hizo brillar a la actriz como en otras ocasiones.
La estrella femenina de ‘Oppenheimer’, Emily Blunt, se decantó por un vestido dorado de Schiaparelli con unos tirantes efectistas y flotantes que desafiaban a la gravedad y que daban un toque extraño al diseño. Lo combinó con zapatos Alexandre Birman, un bolso de mano de Judith Leiber y joyas de Tiffany & Co.
Como no podía ser de otra forma, en su debut como directora con ‘Flamin’ Hot: La historia de los Cheetos picantes’, la polifacética Eva Longoria llegó al Dolby Theatre de Los Ángeles vestida con el color de moda de la gala 2024: el negro. Su diseño de la australiana Tamara Ralph, exdirectora creativa y cofundadora de Ralph & Russo, fue uno de los más admirados por su espectacular escote estructurado con hombros descubiertos y dramáticas puntas a los lados. La silueta, de reloj de arena, terminaba con una cola.
La actriz de ‘Dune’ no arriesgó tanto en los Oscar como en las ‘premieres’ del filme de Denis Villeneuve, donde ha rescatado piezas-joyas históricas de Mugler o de Gaultier. Para la gala más importante del mundo del cine, Zendaya, que ejerció de presentadora, se dejó asesorar de nuevo por su estilista, Law Roach, que la vistió con un modelo de Armani Privé, bicolor en rosa y gris de corte sirena hasta el suelo, con efecto mojado. La mitad del vestido en rosa llevaba unos pliegues que subían hasta uno de los hombros, en contraste con el otro lado, de lentejuelas grises que formaban palmeras tropicales. Muy ‘old Hollywood’.
La actriz alemana Sandra Huller (nominada como a mejor actriz por su interpretación en ‘Anatomía de una caída’) ha optado por un modelo hecho a medida de Schiaparelli (su mítica insignia del ojo de cerradura lucía en el broche del escote), que le encajaba como un guante. De corte sirena y escote palabra de honor con volúmenes de alas de mariposa a la altura del pecho, enmarcando las clavículas. Remató el ‘outfit’ con una sandalias abiertas con tacón escultura joya dorada, solo visibles de espaldas, gracias a la abertura del vestido.
La actriz había asegurado que cuando vio el vestido por primera vez se enamoró al instante: “Los lunares son clásicos y elegantes“, dijo sobre su elección tan poco original para la gala de los Oscar. De factura impecable, eso sí, este Dior alta costura de la colección de primavera 2024, tenía una falda que llegaba hasta el suelo y un chal asimétrico que reposaba en sus hombros. Remató el ‘outfit’ con un delicado collar de diamantes y un brazalete a juego.
Como una princesa guerrera (Irulan Corrino, en el filme ‘Dune’), Pugh se atrevió con una firma menos conocida para el gran público, un taller radicado en Milán llamado Del Core. Un ‘look’ punk-glam algo osado en su parte superior, y con tirantes flotantes como los de Blunt, y una falda demasiado sosa, en raso y acabada en cola.
Aunque lo había negado repetidamente, la actriz Vannesa Hudgens ha dado el bombazo al llegar a la alfombra roja y posar… embarazada. La intérprete, a la que siempre se la recordará por su papel en ‘High School Musical’, ha lucido su estado de buena esperanza con un vestido negro entallado de alta costura de Vera Wang y joyas de Chopard. Hace menos de cinco meses que Hudgens negó ante la prensa que esperara un bebé junto a su marido, el jugador profesional de béisbol Cole Tucker.
El actor uruguayo de ‘La sociedad de la nieve’ ha vuelto a confiar en Loewe, la firma de origen español en la que ya confió cuando los premios Goya, para su gran cita en Hollywood. Vogrincic, que acaba de firmar como imagen de la línea masculina de Zara, ha escogido un esmoquin clásico pero lo ha llevado sin pajarita, pero con fajín.
Las redes sentenciaron que la joven ídolo de la Generación Z se parecía mucho a la actriz mexicana Verónica Castro, la de la telenovela de ‘Los ricos también lloran’, con ese conjunto de colegiala con top blanco, chaqueta negra y falda lápiz de tweed de Chanel. La artista, que aspiraba a su segundo Oscar, llevaba un pin rojo en muestra de su apoyo a la campaña de #Artists4Ceasefire, por un alto el fuego inmediato y permanente en Gaza.
La actriz volvió a los Oscar, como presentadora, con un diseño azul pálido de brillos metálicos y plumas personalizado de Giorgio Armani Privé, que mezclaba demasiados conceptos, pues también contaba hileras con cuentas de cristal y peplum emplumado también.
La actriz inglesa, de 42 años, se atrevió con un diseño de Loewe de la última colección ‘prêt-à-porter’ presentado hace unas semanas en París, con un llamativo estampado con un motivo tartán XXL, multicolor, cuello alto, manga larga y falda en línea A. Un diseño que en realidad era más apropiado para un evento de día que de noche, como los Oscar.
[–>[–>