Después de una noche de excesos, la resaca puede parecer una batalla perdida, pero con algunos consejos efectivos, puedes superarla y recuperarte en tiempo récord. El primer paso es la hidratación; el alcohol deshidrata, así que beber agua o bebidas isotónicas es esencial para restablecer el equilibrio de tu cuerpo. Además, aprovecha el descanso: dormir adecuadamente contribuye a la recuperación muscular y mejora tu estado de ánimo.
Incorporar alimentos ricos en vitamina C, como naranjas o kiwis, puede acelerar el proceso de desintoxicación y ayudar al hígado a metabolizar el alcohol más rápido. La vitamina B12, presente en alimentos como huevos, lácteos, carne y pescado, también facilita la eliminación del alcohol del cuerpo. Aunque la tentación de la comida rápida suele ser fuerte, opta por un menú más saludable con verduras, huevos, lácteos y frutas.
El ejercicio moderado, como caminar o practicar yoga, puede ser beneficioso para mejorar tu humor y activarte, pero evita esfuerzos excesivos. Una ducha de agua templada es un clásico reconfortante que alivia la resaca y te hace sentir más fresca. Sin embargo, es mejor evitar el café, ya que es diurético y puede deshidratarte aún más; en su lugar, opta por té o caldo de verduras.
En caso de persistir el dolor de cabeza, puedes recurrir a un analgésico como el ibuprofeno, pero evita el paracetamol, ya que puede poner más presión en un hígado que ya está trabajando arduamente para eliminar las toxinas. Con estos consejos, estarás en camino hacia una recuperación más rápida y efectiva después de una noche de excesos.