Con el 92,4% de los votos, el eurodiputado de Junts y expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha revalidado su liderazgo al frente del Consell de la República, el organismo que impulsó cuando se instaló en Bélgica para seguir defendiendo el referéndum del 1 de octubre. Puigdemont se ha impuesto con contundencia ante sus otros dos contrincantes. Jordi Castellà Andrés, abogado y concejal de Canet de Mar por el grupo Millorem Canet, ha obtenido un 5,5% de los apoyos; mientras que Lluís Felipe Lorenzo, periodista de Palma de Mallorca, se ha qeudado con un 0,8%.
La participación de estas elecciones internas, sin embargo, ha sido especialmente baja. Solo han votado 8.941 personas de los más de 89.970 socios que asegura tener el Consell, lo que no llega ni al 10%. La opción del voto en blanco ha quedado con un 1,3% de los votos.
El Consell de la República ha vivido varias turbulencias desde su creación. ERC y la CUP acogieron ya con reticencias su creación, y con el tiempo han acabado desvinculándose casi por completo. Pero la crisis más grave se vivió hace unos meses, con graves acusaciones de una parte de la Asamblea de Representantes del Consell -una especie de Parlament alternativo- contra la dirección del organismo y especialmente contra Toni Comín, a quién acusaron de acaparar el poder y de ser poco transparente con la gestión económica. La polémica acabó saldándose con la disolución de esta Cámara paralela.
En las últimas semanas, también ha transcendido la dimisión del cantante y exdiputado de Junts pel Sí, Lluís Llach, como dirigente del Consell por discrepancias políticas con Puigdemont.