La exdirectora del CNI, Paz Esteban, ha declarado este viernes como investigada ante el juez que investiga el espionaje al president Pere Aragonès. La exjefa de los servicios secretos ha sido interrogada a distancia, por videoconferencia, horas después de que el Gobierno remitiera al magistrado
los autos del Tribunal Supremo que autorizaron al CNI a espiar con Pegasus el móvil del presidente catalán
arguyendo que era líder de los CDR.
Esteban ha declarado durante una hora ante el juez Santiago García, la Abogacía del Estado que la representa y la defensa de Aragonès, liderada por Andreu Van den Eynde, en un clima de tensión por la filtración de parte de la información contenida en los autos judiciales con los que se autorizó el espionaje.
La exjefa del CNI, que fue cesada a raíz del escándalo de Pegasus, admitió en el Congreso que el CNI espió a una veintena de políticos independentistas, entre ellos Aragonès, siempre con el aval del juez del Tribunal Supremo encargado del control de los servicios secretos, Pablo Lucas, pero se desvinculó del resto de escuchas, hasta 65, denunciadas por el independentismo.
El CNI defendió que Aragonès lideraba los CDR
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En la querella que Aragonès presentó contra Esteban y el grupo israelí NSO que comercializa Pegasus, el president detallaba inicialmente tres ataques a su móvil los días 4, 5 y 13 de enero de 2020 -coincidiendo con la investidura de Sánchez-, pero un informe pericial posterior amplió el período en que el teléfono pudo estar infectado a entre julio de 2018 y marzo de 2020.
El Tribunal Supremo avaló el espionaje al móvil de Aragonès en tres autos a petición del CNI: uno de julio de 2019 para permitir el ataque con el ‘software’ malicioso y otras dos prórrogas de tres meses de octubre de 2019 y de enero de 2020.
El Gobierno remitió al juzgado la documentación el jueves tras el acuerdo del Consejo de Ministros con la que se justificó la autorización del espionaje. En estos autos se deja claro que el CNI pidió el pinchazo arguyendo que Aragonès dirigía las acciones de los Comités de Defensa de la República (CDR) y que lo hacía desde la “clandestinidad” pese a que ya era la segunda autoridad del Govern y que lo hacía la margen de su papel institucional.
Aragonès entró de vicepresident del Govern en junio de 2018 y él mismo denunció ante el juez que fue espiado cuando negociaba con el PSOE la primera investidura de Pedro Sánchez que apoyó ERC y durante el inicio de la mesa de diálogo.