Este jueves 7 de marzo se cumplen tres años del regreso de Joan Laporta a la presidencia del FC Barcelona. El máximo mandatario del club azulgrana publica en SPORT una carta abierta a los aficionados culés en la que hace balance a nivel deportivo, social, económico e institucional de un intenso periodo.
De un trienio en el que ha tenido que tomar decisiones muy importantes.
Carta abierta de Joan Laporta, Presidente del FC Barcelona
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Tres años después de que los socios y socias del FC Barcelona nos dieran su confianza en las urnas, la Junta Directiva que tengo el honor de presidir está muy orgullosa del trabajo realizado. Sin duda, el Barça va por el buen camino, la institución está fuerte, el Club está bien organizado y podemos afirmar que, con talento, valentía, audacia y profesionalidad, se ha enderezado y recuperado el Club. Pero nada ha sido fruto del azar, sino la suma de muchos esfuerzos empleados para seguir un plan estratégico detallado y revisado semanalmente por los responsables de varios departamentos que conforman una organización solvente y comprometida con el Club. Aprovecho estas líneas para agradecer al plantel de trabajadores y trabajadoras del Club el talento y barcelonismo que ponen a disposición del Club día tras día. Sin ellos, el “milagro” de salvar a la entidad del naufragio no habría sido posible.
Para valorar en su justa medida los esfuerzos y los logros conseguidos en los últimos tres años conviene recordar la situación que nos encontramos en marzo de 2021, cuando fuimos elegidos por los socios y socias: los fondos propios del Club eran negativos y la deuda astronómica, con un gran componente a corto plazo. Además, existía una clara infravaloración del proyecto del Espai Barça; un incumplimiento de compromisos con entidades deportivas y financieras y una falta de gobernanza y control interno. Con esas cifras, una empresa privada hubiera entrado en proceso de quiebra técnica. Pero no nos arrugamos ante tal amenaza y tomamos decisiones valientes con dos premisas irrenunciables: que el coste de la recuperación económica no fuera asumido por los socios y socias y que cualquier decisión no pusiera en riesgo el modelo de propiedad del Club.
El crecimiento del Barça en los últimos tres años es una realidad objetiva después de asentar económicamente el Club con una clara mejora de los ingresos, una reducción de la masa salarial deportiva, que ha pasado de representar un 98% en relación con el total de ingresos en la temporada 20-21 a un 57% en la actual temporada, cifra más que sostenible ya que estamos en la zona baja del porcentaje recomendado por UEFA. A su vez se ha incrementado exponencialmente el valor de la plantilla del primer equipo, un dato esencial para entender el equilibrio económico-deportivo de un club de fútbol, con una firme apuesta por el joven talento trabajado en la Masia, que es la base del proyecto deportivo y la mejor garantía para asegurar la sostenibilidad deportiva y económico del Barça en los próximos años.
También se ha recobrado el pulso institucional gracias a la consolidación y ampliación de una serie de alianzas estratégicas que confirman la fortaleza y atracción que genera el Barça en todos los ámbitos. Cada vez son más los partners e inversores de todo el mundo que quieren asociarse con el Barça y, lo más importante, respetando siempre nuestra identidad como club catalán abierto al mundo, con unos valores irrenunciables ligados a la democracia, a la libertad, a nuestra lengua y nuestra cultura, es decir, a nuestras esencias fundacionales y a nuestro modelo de propiedad, que la Junta Directiva defiende a ultranza porque creemos que la singularidad que otorga el modelo asociativo actual nos dota de más fortaleza económica, social e institucional que cualquier otro modelo.
Los retos ante los próximos años, establecidos en el minucioso plan estratégico, se asientan en la aceleración del negocio del Club para culminar la recuperación económica y la consolidación en la primera línea mundial deportiva. A menos de diez meses para celebrar los 125 años de historia, nuestro propósito no es otro que continuar siendo el mejor club multideportivo del mundo. Ante los nuevos paradigmas de la industria del futbol, con nuevos y poderosos competidores en lo económico, nos encaminamos a un cambio del modelo de negocio de la mano de la transformación digital de la entidad como elemento clave para asegurar la sostenibilidad económica y financiera.
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El proyecto central de nuestro mandato es el Espai Barça, con el nuevo Spotify Camp Nou al frente, un proyecto imprescindible para mantener al FC Barcelona en el liderazgo del fútbol mundial y erigirse en uno de los pilares de la viabilidad económica del Club. Hablamos de un nuevo estadio para seguir ganando, en lo deportivo y en lo económico. Será el mejor estadio del mundo, el sueño culminado de todo el barcelonismo.
El Barça es un sentimiento irreductible, invencible. Os pido que nos mantengamos más unidos que nunca en la defensa de nuestro escudo, de nuestros valores, de nuestros equipos. Cabe recordar que en la temporada en curso todavía tenemos muchos objetivos por cumplir en lo deportivo. El Barça es el actual campeón de las 6 ligas en las que compiten nuestros 6 equipos profesionales (fútbol masculino y femenino, baloncesto, balonmano, hockey y fútbol sala), un logro sin precedentes en la historia del Club. Si los jugadores ven que no nos rendimos jamás, ellos tampoco lo harán. Aquí luchamos hasta el final. Podemos ganar o podemos perder, forma parte del deporte, pero nunca lanzamos la toalla porque ganar forma parte de nuestras esencias competitivas.
La recuperación deportiva, económica e institucional del FC Barcelona se está logrando porque nos hemos mantenido más unidos que nunca frente a quienes quieren perjudicarnos. Y esta es la clave para proyectarnos más y mejor en el futuro: ser más y ser más fuertes. El Barça solo nos tiene a nosotros, a los barcelonistas. Y tenemos que cerrar filas, más unidos que nunca, porque no tenemos ni queremos tener a Estados poderosos detrás ni millonarios que quieran controlar el Club. Nuestra fuerza nos la otorga nuestra identidad, nuestra historia y nuestro modelo de propiedad.