El dominio de Netflix entre las plataformas de contenidos audiovisuales es innegable. Su base de suscriptores, la mayor en todo el mundo, no deja de aumentar y ha superado recientemente los 260 millones de usuarios. En este clima de bonanza, la plataforma ha iniciado una serie de experimentos con contenido deportivo y eventos en directo que redefinirán su producto en las próximas temporadas.
Tímidamente al principio, y con mayor descaro y variedad cada año, la plataforma inició su incursión en este tipo de contenidos ofreciendo un sinfín de documentales en los que se desnudan los entresijos de algunas de las principales competiciones deportivas. Ha sido así con ‘Break Point’ (tenis), ‘Full Swing’ (golf) o ‘Formula 1. Drive to Survive’ y será así nuevamente este año con el lanzamiento de ‘LaLiga 24’, la serie documental sobre la Primera División de Fútbol española.
Un paso más allá
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Ha sido más recientemente cuando la plataforma ha querido ir un paso más allá y ha empezado a coquetear con las emisiones en directo. Constatado el éxito de estos formatos documentales, en noviembre, Netflix produjo y emitió ‘The Netflix Cup’ (golf). Fue la primera toma de contacto, y ni siquiera fue una competición oficial. Ni seguía las normas del golf, ni los participantes eran todos golfistas (participaron también pilotos de F1 como Carlos Sainz).
En este evento, la motivación deportiva se adulteró con la incorporación de referencias a algunos de sus mayores éxitos recientes como ‘El Juego del Calamar’ y la mezcla tuvo buena acogida. Desde entonces, en la compañía no han dejado de idear formatos que puedan emitirse en directo y atraer la atención de sus suscriptores, un público principalmente interesado en el contenido cinematográfico.
Nadal-Alcaraz en Las Vegas
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El ‘Netflix Slam’ será la siguiente prueba con el ‘streaming’ en directo, y será un partido exhibición que enfrentará a Rafa Nadal y a Carlos Alcaraz el próximo 3 de marzo en el estadio del Casino Mandalay Bay de Las Vegas. Todo apunta a que será otra toma de contacto antes de terminar de cerrar el formato de su última y multimillonaria apuesta que ha costado 5.000 millones de dólares para los próximos 10 años: el programa RAW de ‘World Wresting Entertainment (WWE)’. Será la primera vez que las emisiones en directo tengan una periodicidad semanal en la plataforma y se emitirá tres horas todos los lunes.
Aunque cabe destacar que la WWE no es exactamente un deporte -la mayoría de los argumentos están guionizados-, atrae a una audiencia constante en directo similar a la de un acontecimiento deportivo, algo que justificaría la enorme inversión de la plataforma pero que no termina de atajar las discrepancias internas. De hecho, el viraje de la compañía podría tener algo que ver con la reciente renuncia del encargado de la división Cine, Scott Stuber. Apenas unas horas después de abandonar su cargo tras siete años, Netflix informó de la adquisición de los derechos de la WWE.
Raw es el programa más visto de la WWE, con cerca de 1,5 millones de espectadores por programa. Debutó en 1993 y ha sido el campo de entrenamiento de estrellas de cine como Dwayne ‘The Rock’ Johnson y John Cena. La apuesta se emitirá exclusivamente en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Latinoamérica, y la oferta se complementará con otros programas como ‘Smackdown’ y ‘NXT’.
Tendencia global
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Esta tendencia no es nueva ni original de Netflix, y es que las grandes compañías de contenido hace tiempo que están aprovechando la tendencia del ‘streaming’ deportivo. Amazon Prime se ha hecho con los derechos del ‘Thursday Night Football’ por nada menos que mil millones de dólares al año, mientras que Apple TV incluye en su catálogo el ‘Friday Night Baseball’ y la ‘Major League Soccer’ que adquirió por 250 millones de dólares anuales. De hecho, Netflix ya tanteó la emisión de eventos deportivos en directo en 2022 cuando trató de hacerse con los derechos televisivos de la Fórmula 1 en Estados Unidos que finalmente obtuvo ESPN.
Mediante estas estrategias, las plataformas pretenden terminar de sobrepasar a las cadenas tradicionales, cuyo último bastión es la emisión de eventos deportivos en directo, y captar a suscriptores de plataformas dedicadas al contenido deportivo en exclusiva.