“O el Govern pone en marcha un plan ambicioso y potente o la situación no mejorará”, advierte Ginesta Mary, portavoz del Grup de Defensa del Ter (GDF). Un año más, esta plataforma ha recogido unos datos demoledores que confirman el mal estado de las fuentes más importantes de Osona y el Lluçanès. “Necesitamos un cambio radical, puesto que ahora, a la contaminación, se suma la preocupante escasez”, añade Mary.
Lo más llamativo del último balance son las consecuencias de la sequía. Un 52% de las fuentes examinadas directamente habían dejado de manar. El año pasado, un 42% de ellas se encontraban en esta situación hoy agravada. Hace dos años eran solo el 33%. En algunos de los 170 puntos analizados sí salía agua pero menos de la que brotaba habitualmente.
“El Govern reconoce que Osona es la zona cero de la contaminación por nitratos pero no lo resuelve”
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La media de nitratos presentes en las fuentes de las que mana agua es de 58 miligramos por litro, un dato que supera ligeramente el del año anterior y que rebasa los 50 mg/L. recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La fuente de Gallisans (Santa Cecília de Voltregà) está por encima de los 500 mg/L de nitratos. Esto supone diez veces el umbral máximo. En Gurb y Torelló se encuentran la segunda y la tercera fuente más contaminadas, con alrededor de 200 mg/L. de nitratos.
“El agua lo empeorará”
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Según el GDT, los datos constatan que Osona es la zona cero de la contaminación provocada por la ganadería. “Es un hecho incontestable. Hasta la administración lo reconoce pese a que no lo soluciona definitivamente”, cuestiona Mary. “Si las aguas subterráneas de la comarca estuvieran en buen estado, no serían necesarios tantos kilómetros de cañerías para conectarse al río Ter”, afirman en la plataforma.
El colectivo critica que las industrias dedicadas al engorde de cerdos sigan utilizando los pozos para dar de beber a los animales (20,2 millones de litros al día), además de contaminar los acuíferos a través de los purines. El consumo total de las granjas de Osona y Lluçanès equivalen a lo que consumirían 190.000 habitantes, más de los que viven en ambas comarcas.
“Por esta razón, exigimos que se reduzca a la mitad la cabaña porcina”, reclama Mary. “El Govern asegura que se está poniendo las pilas pero para dar la vuelta a la actual situación necesitamos un cambio radical que no está ocurriendo”, se queja. La entidad avisa de que, al haber llovido poco, se han infiltrado menos purines en las masas de agua subterránea: “Pero no tenemos dudas de que cuando llueva, los nitratos llegarán a los acuíferos y los datos empeorarán”.
En total, según los datos oficiales recogidos por el GDT, solo los mataderos Patel, Mafriges, Le Porc Gourmet, Esfosa y Costa Food Meats matan a 36.000 cerdos al día, lo que equivale a un elevado consumo de agua. Es cierto que tanto las granjas como los mataderos están sometidos a controles cada vez mayores.
No obstante, el GDT considera que se debe ser aún más estricto para que las fuentes de la comarca se recuperen. Reclaman a la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) que elabore un plan de control y recuperación de los acuíferos contaminados por nitratos por la ganadería, además de un registro exhaustivo de los pozos existentes, para evitar que se sobreexploten los recursos subterráneos.