El Paris Saint-Germain sigue adelante en su camino hacia la conquista de la Ligue 1. El equipo parisino, que marcha primero a ocho puntos del segundo clasificado, no quiere confiarse a pesar de las supuestas facilidades del campeonato.
Luis Enrique parece ser quien menos quiere fiarse de sus competidores. El técnico asturiano ha atendido a los medios antes del partido de Copa contra el Brest en el Parque de los Príncipes, donde ha destacado la dificultad del campeonato francés: “La Ligue 1 es un campeonato más difícil de lo que presuponía. Estoy satisfecho de lo que hacemos como equipo, aunque siempre espero que todo mejore“, ha reconocido.
El técnico del equipo parisino ha hecho un balance de su rendimiento en París desde su llegada: “He intentado hacer una reflexión de los seis meses desde que estoy aquí. Tenemos que mejorar, aunque el tiempo dirá claramente hacia donde vamos. Hasta ahora, solamente puedo hablar cosas positivas de mi equipo. Estamos líderes en la Ligue 1 con ocho puntos de ventaja respecto al segundo… aunque hay grandes rivales“.
Preguntado por la intensidad de sus jugadores, el técnico ha sido claro: “Si veo a un jugador que no está rindiendo al máximo, se va fuera. Lo que transmito a los jugadores, la presión, todo, no puedo estar pensando en ello. Si no estás al máximo, tomaré decisiones. Reflexiones a partir de que suceda, mis decisiones son claras”.