El entrenador del Leipzig, Marco Rose, estaba indignado por el gol legal anulado a Sesko y que a la postre allanó el camino a la victoria del Real Madrid en el Red Bull Arena (0-1). El preparador del conjunto alemán no podía creerse que el VAR no hubiera dado validez al tanto después de revisar las imágenes.
“No era falta, no era fuera de juego, así que es gol”, sentenció un Rose que no podía entender que desde la sala VOR no llamaran a Irfan Peljto a revisar la acción en el videomarcador. “Si el árbitro ve de nuevo la jugada en el VAR estoy seguro de que da el gol y era una acción determinante en el partido“.
Sesko partió de posición legal para cabecear a puerta vacía un centro botado de Schlager, pero el asistente del colegiado bosnio levantó la bandera para señalar un fuera de juego posicional de Henrichs.
El caso es que el centrocampista del Leipzig no interfería para nada en la acción, ya que se encontraba a la espalda de Lunin. Ni estaba en la línea del balón ni en la visión del portero, por lo que su posición era abosolutamente intrascendente a efectos reglamentarios.
La anulación fue tan escandalosa que incluso un ex árbitro como Antonio Mateu Lahoz, ahora en tareas de comentarista para ‘Movistar+’, se echó las manos a la cabeza de que el VAR no entrara a rectificar el error de Peljto: “En el campo te puedes equivocar, pero el VAR está para corregirlo. Afortunadamente ha sido a favor del equipo español, pero es una locura anular un gol por eso. Esto no es fútbol”.