El fútbol belga adaptará su normativa relativa a las personas transgénero y no binarias a partir de la próxima temporada, de forma que quienes se hayan sometido a un cambio de sexo tendrán que informar a la Federación y pedir autorización para competir en la categoría masculina o femenina.
“Todos los jugadores y jugadoras de fútbol que hayan cambiado legalmente de sexo o hayan realizado una transición deberán informar a la Federación. Recibirán autorización para jugar (o continuar jugando) al fútbol en la categoría que deseen”, informó en un comunicado la Real Federación Belga de Fútbol. Para ello, tendrán que pasar una entrevista con un médico y con un responsable del área de integridad de la Federación, quién decidirá si autoriza o no la petición.
“Si una mujer transgénero (persona con identidad de género femenina pero a la que se le asignó el género masculino al nacer) desea jugar al fútbol en las ligas femeninas, deberá solicitarlo explícitamente y se le otorgará o no una autorización de seis o doce meses”, explicó la Federación a modo de ejemplo. El objetivo es aportar “claridad en torno a las condiciones de juego de las personas transgénero y no binarias“, pero también “garantizar la equidad y la seguridad en las competiciones femeninas”.
Una normativa con antecedentes
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En 2022, el fútbol belga ya introdujo una medida para abordar la situación de las personas transgénero que estaban legalmente “registradas bajo su nueva identidad de género después de su transición, pero que deseaban seguir jugando con el equipo de su sexo de nacimiento“. En esos casos, se permitía que pudieran permanecer en sus equipos, tras la aprobación de la Federación.
Sin embargo, con la normativa vigente, los atletas que hubiesen cambiado físicamente de sexo pero cuyo documento de identidad no hubiera sido actualizado, podían continuar jugando en la serie en la que jugaban antes de su transición sin más gestiones. “Esto llevó a una situación en la que un grupo específico necesitaba autorización, mientras que otros futbolistas transgénero no la necesitaban“, una situación que cambiará a partir de la temporada 2024-2025 con “un marco claro para todas las personas de géneros diversos”.
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Una normativa transparente y proteccionista
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La Federación asegura que quiere acoger en el fútbol belga “al mayor número posible de jugadores y jugadoras“, y considera “más sostenible crear un marco unificado para todas las personas de géneros diversos”. “Estas reglas ofrecen transparencia, perspectivas y protección a las personas de géneros diversos que desean unirse a un club”, concluyó la Federación.