Al llegar al supermercado para realizar la compra, es imprescindible prestar atención en los alimentos perecederos para no escoger ninguno que se encuentre en mal estado.
El pimiento es una hortaliza que se presenta en muchísimas formas, tamaños, colores y sabores. Los que más se consumen en España son los rojos y los verdes.
Es importante no escoger pimientos que estén arrugados, eso significa que han estado mucho tiempo almacenados, lo que supone una pérdida de nutrientes y gusto. También hay que evitar los pimientos que tienen cortes o partes aguadas, eso significa que están a punto de pudrirse.
Cuando llegues a casa, tienes que guardarlos en la nevera y en una bolsa de plástico para conservar su estado durante más tiempo. En el frigorífico pueden durar de 3 a 5 días, pero en el momento de cocinarlos, debes comprobar si su interior se encuentra en buen estado, aunque por fuera lo parezca.
Puede haber un corte o una arruga que haya evolucionado hasta dentro, dejando el interior aguado o blando. El olor puede ser una buena forma de reconocer si el pimiento está en mal estado, esto significa una gran perdida de nutrientes, pero lo peor es que puede causar es algún problema de salud.