Este viernes la vicepresidenta Yolanda Díaz, ha concluido con la negocación en la mesa de diálogo social pactando un nuevo incremento del Salario Mínimo Interprofesional. El aumento será del 5% y se situará en 15.876 brutos anuales divididos en 14 pagas.
El Ejecutivo solo ha podido acordar el nuevo SMI con los sindicatos CCOO y UGT, tanto las patronales CEOE y Cepyme se descartaron del acuerdo pero sí han acudido a la mesa de negociación este viernes.
El nuevo Salario Mínimo se aprobará en el Consejo de Ministros durante las próximas semanas y entrará en vigor de forma retroactiva desde el 1 de enero. A pesar de tratarse de una subida, es inferior a la del año anterior, con un 8% menos, y queda lejos de las primeras acciones que realizó el Ejecutivo socialista en cuanto a la subida del SMI.
Como era de esperar, el Ejecutivo solo ha acordado la subida con los sindicatos. A principios de semana, la CEOE acusó al Gobierno de “amenazas” y “chantajes” y descartó firmar la nueva cifra, fuera esta la que fuera.
¿Cuánto subirá el SMI al mes?
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La reforma que se traduce en 1.134 euros brutos al mes en 14 pagas y que en el computo anual, este incremento dejará una renta mínima de 15.768 euros. Lo que equivale a una subida de 54 euros mensuales más en 14 pagas, es decir un total de 756 euros al año.
¿Cuándo empezaremos a cobrar el aumento?
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La subida se producirá desde este mes de enero. De hecho, si en la nómina del primer mes del año no se viese reflejado este aumento, el incremento se cobraría de forma retroactiva en la nómina de febrero.
¿Qué trabajadores se beneficiarán del aumento?
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Afectará, a los trabajadores cuyo sueldo se rige por el salario mínimo interprofesional. Aquellos que por convenio colectivo cobran una cantidad superior no se verán beneficiados directamente de este cambio en el SMI.
La negociación entre patronal, sindicatos y el Gobierno ha estado marcada por el desencuentro en las últimas semanas, hasta producirse el incremento sin llegar a acuerdo. Los empresarios propusieron incrementarlo un 3%, más un 1% adicional en función de la inflación. Los sindicatos, por su parte, siempre defendieron un alza de en torno el 5%.