Este Girona es un equipo con pura determinación para conseguir victoria tras victoria, un conjunto impasible a la hora de recibir golpes, con una serenidad que roza la frialdad absoluta. El equipo de Míchel volvió a demostrar ante el Sevilla que no le importa estar por detrás en el marcador. No en vano, es el auténtico rey de las remontadas.
Con la victoria lograda ante el conjunto andaluz, ya son ocho las veces que el Girona se ha visto por detrás en el marcador y ha terminado celebrando un triunfo a lo largo de esta temporada. En total son siete remontadas en Liga (Mallorca, Villarreal, Almería, Osasuna, Rayo, Valencia y Sevilla) y una en Copa del Rey (Orihuela).
La confianza que transmite el equipo en su calidad y su estilo de juego se ve completamente reflejada en este dato. Tranquilos ante cualquier inconveniente, los jugadores saben que Míchel les ha brindado armas suficientes para resolver las situaciones más peliagudas.
La asombrosa facilidad para anotar goles del conjunto catalán es precisamente lo que les hace tan peligrosos para sus rivales. Los 51 tantos logrados le convierten en el equipo más prolífico del campeonato en este aspecto, superando con creces los 43 del Real Madrid y los 40 del Barça. Hablamos de una media de casi 2,5 goles por partido. El dato es tan imponente que en las cinco grandes ligas solo el Bayern ha perforado más veces las redes rivales, con 52 goles anotados.