Gastón Valles se convirtió en uno de los inesperados protagonistas de la inverosímil remontada del RCD Espanyol contra el Eibar en Ipurúa. El delantero charrúa, que celebraba su primera convocatoria con el equipo espanyolista, debutó en su primera oportunidad con Luis Miguel Ramis donde asistió a Lazo en el agónico tanto de la victoria.
La historia del ariete uruguayo es un claro ejemplo de la revolución de los jóvenes que está liderando el Espanyol con Fran Garagarza a la cabeza. Limitados por la complicada situación económica del club, la apuesta por los jugadores más jóvenes se ha convertido en una de las premisas principales del equipo para conseguir el ascenso a primera.
Gastón Valles se incorporaba al filial del Espanyol el pasado 29 de enero procedente del Vélez malagueño. El director deportivo espanyolista se consiguió adelantar a todos los equipos que seguían la pista del jugador, con un silencioso trabajo en la sombra que consiguió convencer al ariete de fichar por el Espanyol.
Fran Garazarza prometió al jugador que tendría oportunidades en el primer equipo a pesar de contar con ficha del filial. La promesa se cumplió antes de lo esperado; en su primera convocatoria con el Espanyol, Gastón Valles debutó con el equipo para asistir a Lazo en el agónico tanto de la victoria en el minuto 99′.
Sin apenas con tiempo para descansar, Gastón volvió a la Ciutat Esportiva esta mañana para vestirse de corto con el filial blanquiazul. Disputó con el Espanyol B el partido contra la Penya Esportiva, donde anotó el primer tanto del equipo espanyolista firmando una semana de ensueño con el Espanyol. A pesar de que parece pronto para sacar conclusiones sobre el jugador, todo parece apuntar a que se trata de un nuevo acierto de la dirección deportiva en su intento por apostar por el talento joven.