El Barça se encuentra inmerso en una racha de malos resultados que le están alejando del liderato de la Liga. El empate contra el Valencia a domicilio (1-1) fue el tercer partido consecutivo en que los blaugranas no conseguían la victoria, tras las derrotas contra el Girona en Montjuïc (4-2) y frente al Amberes en Bélgica para cerrar la fase de grupos de la Champions (3-2).
Las sensaciones y el buen juego fueron mejores en Mestalla que en anteriores partidos, pero el cuadro culé sigue necesitando dar un paso más allá para materializarlo en buenos resultados. La falta de efectividad de cara a puerta y la fragilidad defensiva están condenando al equipo.
Esta bache se alarga desde hace dos meses, aproximadamente, desde la segunda parte del clásico contra el Real Madrid en que los blancos acabaron remontando (1-2). Triunfos por la mínima y sobre la bocina como el de la Real Sociedad (0-1) o Alavés (2-1), algunos de prestigio como ante el Porto (2-1) o Atlético de Madrid (1-0), pero empates o derrotas sin justificación como frente al Rayo Vallecano (1-1), Shakhtar (2-1), además de las anteriormente mencionadas.
Cinco veces en dos años
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En los 113 partidos que lleva Xavi en el banquillo, es la quinta vez que el Barça encadena un mínimo de tres partidos consecutivos sin ganar -la primera de lo que llevamos de temporada-. El curso pasado sucedió en una ocasión: al 0-4 frente al Real Madrid en la vuelta de las semifinales de Copa le precedieron dos empates sin goles contra el Girona y el Getafe.
En los dos últimos partidos del curso 2021/22 sumado al primero de la campaña 2022/23 tampoco se sumó ninguna victoria: empate sin goles ante el Getafe, derrota por 0-2 contra el Villarreal y un nuevo empate a cero en el inicio del curso frente al Rayo Vallecano en casa.
Durante la primera temporada de Xavi como técnico culé, el equipo enlazó en dos ocasiones otros tres partidos sin conseguir un triunfo. El egarense asumió las riendas de un proyecto deportivo a medio camino y logró salvar una temporada que parecía estar arruinada.
La primera de ellas fue en diciembre de 2021: derrota por la mínima a domicilio contra el Betis, por 3-0 ante el Bayern de Múnich en la fase de grupos de la Champions y empate 2-2 en El Sadar ante Osasuna. En enero de 2022 volvió a suceder: 1-1 ante el Granada a domicilio, 2-3 en la semifinal de la Supercopa de España contra el Real Madrid y eliminados de la Copa en octavos frente al Athletic Club en la prórroga por 3-2.
De Rijkaard a Xavi
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Para darle perspectiva y contexto a la información, nos fijaremos en cómo les fue a los últimos entrenadores del Barça. Ronald Koeman tuvo dos rachas de tres partidos consecutivos o más sin ganar en sus 67 encuentros al frente del equipo culé. Quique Setién, en cambio, no tuvo tiempo de encadenar una racha así en sus 25 partidos en el banquillo azulgrana.
Ernesto Valverde, en sus 145 partidos dirigiendo al Barça, tuvo cuatro rachas de tres encuentros seguidos sin vencer; una más que Luis Enrique en 181 duelos en el banquillo del Camp Nou. El Tata Martino en su única temporada lo sufrió en dos ocasiones; mientras que Tito Vilanova en su año como primer entrenador enlazó una única racha de tres encuentros sin ganar.
Pep Guardiola estuvo nada más y nada menos que 247 partidos al frente del FC Barcelona. En sus cuatro temporadas, estuvo en cuatro ocasiones empalmando tres o más partidos sin ganar. El peor registro de la era moderna, no obstante, está en manos de su predecesor: Frank Rijkaard, con nueve. Otros tiempos.