Iñigo Martínez llegó al FC Barcelona prácticamente sin hacer ruido, pero fue una petición expresa de Xavi Hernández, consciente de que necesitaba un central que le ofreciera cosas distintas al resto.
Sobre todo, el técnico valora del de Ondarroa su visión de juego desde atrás y un desplazamiento en largo muy interesante para superar la presión de los rivales, cada vez más adelantada conocedores de que los azulgranas nunca jugan al ‘patadón’.
Alternativas de Iñigo en la construcción del juego
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También es muy provechoso para el egarense su perfil de central zurdo. Iñigo permite múltiples alternativas que van más allá de las labores defensivas y que tienen más que ver con la construcción.
Tras llegar al Barça lesionado de la fascia del pie, Xavi lo empezó a utilizar a la mínima que tuvo oportunidad, pasando en muchos casos por delante de Koundé y Christensen, o buscando el técnico la fórmula de ubicar a un central diestro en el lateral, lo que permitía dar cabida al ex del Athletic Club.
Se convirtió en un fijo… hasta la lesión
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Iñigo llegó a enlazar 6 partidos consecutivos (5 de Liga y 1 de Champions) de finales de octubre a finales de noviembre, pero una nueva lesión, esta vez muscular, le ha vuelto a alejar de los terrenos de juego.
El 3 de diciembre, Iñigo Martínez iba a ser titular contra el Atlético de Madrid, pero sintió molestias en el calentamiento y su puesto lo ocupó Christensen.
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Tras las pertinentes pruebas médicas, el club comunicó que sufría una lesión muscular en el bíceps femoral del muslo derecho y lo cierto es que su ausencia la está notando mucho el entrenador azulgrana.
Siete goles encajados en dos encuentros
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Sin Iñigo, el Barça consiguió derrotar el mismo día de su lesión al Atlético de Madrid y cuajar un buen partido, pero después han llegado las decepcionantes derrotas ante Girona (2-4) en el Olímpic Lluís Companys y la de Amberes (3-2).
Dos partidos en los que el equipo azulgrana se ha mostrado especialmente vulnerable atrás y con pocas soluciones para superar la presión adelantada del rival.
No parece casualidad que de las cuatro derrotas del FC Barcelona esta campaña, Iñigo Martínez solo estuviera presente en una: la del clásico. El bote del balón tras tocar en Modric le impidió llegar y Bellingham marcó el 1-2 final en el añadido, pero al inicio de la segunda mitad, el de Ondarroa estrelló un cabezazo al poste de Kepa. Y la valoración, en general, fue buena.
El otro KO en el que no estuvo presente Iñigo -además de Girona y Ambres- fue la derrota en Hamburgo frente al Shakhtar en la Champions League (1-0). Fue suplente y en el eje central formaron Christensen y Araujo, que no pudieron evitar el gol de Danilo Sykan a los 40 minutos de partido.
Por la idea de juego de Xavi y las soluciones que le aportaba, la baja de Iñigo Martínez se está notando.