A mediados de febrero la directiva europea destinada a regular las condiciones de los trabajadores de plataformas digitales, como Deliveroo, Glovo o Uber, y terminar con los falsos autónomos quedó bloqueada y al borde del precipicio debido a la minoría de bloqueo formada por Alemania, Francia, Grecia y Estonia que impidieron la aprobación del texto provisional pactado con el Parlamento Europeo. Casi un mes después, y pese a las objeciones de Berlín y París, el compromiso diseñado por Bélgica, que ocupa la presidencia semestral de la UE, ha logrado superar el aprobado.
“Gracias por estas sorpresas de última hora. Puedo concluir que el Consejo ha aceptado el texto de compromiso sobre la mejora de las condiciones de trabajo para los trabajadores de plataformas”, ha anunciado el ministro de empleo belga, Pierre-Yves Dermagne, sobre un expediente “nada sencillo” debido a las diferentes tradicionales y estructuras laborales de los Estados miembros. La sorpresa de última hora que ha mencionado el político belga ha sido el cambio en el sentido del voto de Grecia y Estonia que han pasado de abstenerse hace un mes durante la reunión de embajadores permanentes de la UE, a apoyar el texto de compromiso y permitir el acuerdo esta legislatura.
Falta de certidumbre jurídica
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“Es verdad que la preocupación persiste. Nos parece que hay falta de certidumbre jurídica, a pesar a que se ha trabajado mucho y se ha modificado la propuesta, y queremos tener un marco que funcione (…) y un equilibrio” pero “en espíritu de compromiso vamos a apoyar esta directiva”, ha anunciado la ministra Domna-Maria Michailidou. “No estamos seguros de que se hayan salvaguardado todas las precauciones en el texto” pero “estamos dispuestos a hacer un esfuerzo”, ha confirmado el representante estonio Marten Kokk. Francia por su parte no ha descartado votar a favor si la Comisión Europea ofrece ciertas aclaraciones mientras que Alemania ha mantenido su abstención. “Alemania se tiene que abstener porque nuestro socio de coalición no puede dar la aprobación. Si esto recaba una mayoría hoy supone un paso adelante para una Europa justa y social”, ha explicado el ministro federal alemán de trabajo, Hubertus Heil.
28 millones de trabajadores
La directiva, negociada y acordada inicialmente a finales de diciembre bajo presidencia española de la UE, hará más transparente el uso de algoritmos en la gestión de recursos humanos, garantizando que los sistemas automatizados estén supervisados por personal cualificado y que los trabajadores tengan derecho a impugnar las decisiones automatizadas. Según las estimaciones de Bruselas las nuevas normas mínimas permitirán proteger a 28 millones de trabajadores. Además, también ayudará a determinar correctamente la situación laboral de las personas que trabajan para las plataformas, lo que les permitirá beneficiarse de los derechos laborales que les correspondan. “Hoy ganan las personas trabajadoras y pierden las multinacionales”, ha celebrado la vicepresidenta Yolanda Díaz sobre una normativa “pionera”.
“Se trata de la primera legislación europea que regula la gestión algorítmica en el lugar de trabajo y establece normas mínimas europeas para mejorar las condiciones laborales de millones de trabajadores de plataformas en toda la UE”, ha celebrado Dermagne que enviará el texto al presidente de la comisión de empleo del Parlamento Europeo para lanzar la aprobación final. Uno de los grandes escollos durante los dos años de negociación ha sido la presunción legal para ayudar a determinar la correcta situación laboral de las personas que trabajan en plataformas digitales. Según el compromiso acordado, los Estados miembros establecerán una presunción legal de empleo en sus ordenamientos jurídicos, que se activará cuando se constaten hechos que indiquen control y dirección.
Legislación nacional
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Estos hechos se determinarán de acuerdo a la legislación nacional y a los convenios colectivos, teniendo en cuenta la jurisprudencia de la UE mientras que las personas que trabajan en plataformas digitales podrán invocar esa presunción legal y alegar que están mal clasificadas. Serán las plataformas digitales las que tendrán que demostrar que no existe una relación laboral y los Estados miembros darán orientaciones a las plataformas cuando pongan en marcha nuevas medidas.
El acuerdo también precisa que los trabajadores tendrán que estar debidamente informados sobre el uso de sistemas automatizados de seguimiento y toma de decisiones en relación con su contratación, sus condiciones laborales y sus ingresos, entre otras cosas. Además, la norma prohíbe el uso de sistemas automatizados de seguimiento o toma de decisiones para el tratamiento de determinados tipos de datos personales de las personas que realizan trabajos de plataforma, como los datos biométricos o su estado emocional o psicológico. Y garantiza la supervisión y evaluación humanas de las decisiones automatizadas, incluido el derecho a que se expliquen y revisen.