Los agricultores del Pirineo han vuelto a salir por sorpresa a las carreteras este viernes por la tarde, en plena llegada de los vehículos que van a pasar el fin de semana en la zona. Los tractores, que han protagonizado una quincena de marchas lentas, han obligado a cortar el tráfico por el túnel del Cadí en dirección norte durante casi una hora, lo que ha provocado seis kilómetros de retenciones entre Urús (Cerdanya) y Guardiola de Berguedà. En la misma carretera, la C-16, se han formado nueve kilómetros de tráfico muy lento entre Cercs y Berga (Berguedà).
La presencia de tractores ha obligado a cortar también la carretera C-14, la que une Lleida, Ponts y Andorra, a la altura de Bassellà (Alt Urgell). Las protestas han complicado la circulación en distintos puntos de esta C-14, donde se han formado retenciones de tres kilómetros entre Solivella y Montblanc (Conca de Barberà) y, más al norte, de otros cinco kilómetros entre Ponts y Oliola (Noguera). Los conductores han tenido que soportar otros tres kilómetros de colas en la C-13 a la altura de Talarn (Pallars Jussà), según ha informado el Servei Català del Trànsit (SCT), lo que ha afectado a los vehículos que se dirigen también al Pallars Sobirà.
En total, se han producido incidencias en una quincena de puntos de la red viaria catalana. Como ya ocurrió el fin de semana pasado, estas tractoradas se han convocado de manera espontánea. No es de descartar que los payeses de estas comarcas vuelvan a salir a la carretera el domingo, en la operación retorno del fin de semana en el Pirineo.
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Otros puntos donde ha habido protestas son la N-230 en Pont de Suert (Alta Ribagorça), lo que ha afectado al acceso hacia el Vall d’Aran, y en la N-260 entre Gerri de la Sal y Sort (Pallars Sobirà).