La sociedad clave del caso Koldo fue creada por un matrimonio zaragozano que emigró a Angola en 1998 y, debido a la inestabilidad del país, decidió deshacerse de ella casi 20 años después. Así habría caído en manos de un conglomerado para pasar a ser la gran “beneficiada” del “negocio millonario” de las mascarillas en plena pandemia.
La Agencia Tributaria disecciona en un informe a Soluciones de Gestión, la adjudicataria de diversos contratos públicos de compra de mascarillas en los que habría intermediado Koldo García, exasesor del exministro José Luis Ábalos, y que investiga la Audiencia Nacional.
Una sociedad, adjudicataria de contratos de unos 54 millones de euros, con “un historial importante de comprobaciones” en Hacienda, parte de ellas por la actividad desarrollada en Angola, y que era “ajena” al sector de material sanitario.
Fue la “relación política y el éxito de los primeros contratos” la que le garantizó que la administración siguiese contratándola en los primeros meses de pandemia, según el informe, al que ha tenido acceso EFE.
Los investigadores no albergan dudas de que Soluciones de Gestión fue en realidad una empresa interpuesta “por la persona elegida” y el informe de Hacienda trata de llegar a quiénes son “los verdaderos dueños del negocio”.
Señala directamente al presidente del Zamora CF, Víctor de Aldama, el “adjudicatario del contrato” y quien cree que pudo defraudar 1,8 millones de euros, y a Juan Carlos Cueto, “quien lo financia y aporta la estructura empresarial y jurídica”.
El juez calcula que obtuvieron un beneficio de 5,5 millones de euros y 9,6, respectivamente, de los contratos investigados.
Juan Carlos Cueto estaría tras el grupo Comercial Cueto, un conglomerado que, años atrás, se asoció en diversos proyectos -la construcción de un centro médico en Luanda o el mantenimiento de barcaza flotante con una central térmica- con la empresa que creó aquel matrimonio zaragozano -ingeniero él, médico ella- que emigraron a Angola.
En 2016, debido a la inestabilidad del país -uno de los más corruptos de África, según detalla el informe-, el matrimonio decidió vender Soluciones de Gestión con “un importante contrato” de más de 10 millones de dólares “en plena ejecución”, en el que también participaba Comercial Cueto.
Por ello, Hacienda cree que el “único comprador posible” tenía que ser Comercial Cueto, que, según las sospechas de los investigadores, habría tomado el control de la empresa mediante una serie de sociedades interpuestas.
Aunque los investigadores reconocen que, “en este momento” y a pesar de sus “claras sospechas”, no pueden “demostrar” la “verdadera titularidad real” de Soluciones de Gestión, en su informe recaban toda una serie de indicios que les hacen entender que se trata de este conglomerado, “clave en el negocio de las mascarillas”.
Una empresa de este grupo está investigada junto al propio Juan Carlos Cueto en el caso Defex, relacionado con operaciones en Angola, en la Audiencia Nacional y quizá por eso, según Hacienda, se interpuso otra sociedad -Purdey Investment- “en el control” de la empresa del caso Koldo.
Según la investigación, parte de la ganancias que obtuvo Soluciones de Gestión fueron transferidas a una cuenta en Brasil de la empresa Suro Capital Brasil Participacoes LTDA, previsiblemente para “dificultar” el rastro del dinero.
Además, una empresa de Víctor de Aldama, MTM 180 Capital SL, realizó una transferencia de 1,6 millones de euros a otra sociedad -Stronghold Credit SL-, participada por una tercera que tendría como “único accionista” una mercantil luxemburguesa.